En Olla Rápida
La Fasoulada es un plato típico griego, en el libro del chef Gordon Ramsey "El Mundo en mi Cocina" (pág. 64-65) la presenta como: sopa de alubias blancas y verduras, un plato suculento y barato. En la web podemos encontrar varias referencias a esta receta como una de las más tradicionales del país helénico. La receta basicamente lleva alubias, zanahoria, cebolla, apio, tomate, y aceite de oliva, también se le añade en algunas ocasiones perejil y laurel; y se sirve acompañada de pan rústico como plato único.
Los platos de legumbres son muy sanos, sobre todo si los cocinamos con verduras y aceite de oliva, las legumbres se consideraban antigüamente "carne de pobre" por su alto contenido proteínico y su bajo coste. Si juntamos que la receta es Griega y que la situación económica no puede ser peor, tenemos el plato estrella para este invierno.
Ingredientes: (Para dos personas)
250 gr. Alubias Blancas
1 Zanahoria, pelada y picada finamente
Media cebolla, en brunoisse y unos cascos de cebolla
1 tallo de Apio picado
1 diente de Ajo
3 Tomates enteros, sin piel ni semillas y triturados (he utilizado tomate en conserva)
1 Pizca de Oregano
1 Hoja de Laurel
Unas hojas de Perejil
Sal y pimienta negra
2 cucharadas de Aceite de Oliva
Elaboración:
Dejamos las alubias en remojo la víspera con agua fría.
Vamos a cocinar las alubias en la Olla Rápida, añadiendo el sofrito para dar sabor al plato. Empezamos preparando las verduras y el tomate. Ponemos las alubias, cubiertas de agua, en la olla y acercamos al fuego, espumamos y asustamos.
Para el tomate he decidio usar tomate entero pelado de lata, desecho el líquido y los culos de los tomates al tiempo que trato de retirar las pepitas, y realmente solo me queda esta cantidad de tomate. Lo paso por el pasapures, nada de batidora electrica, tomate triturado de forma natural usando una lata de tomate entero de medio.
Espumar y asustar es lo que hacemos siempre con las alubias, dejamos que el agua empiece a hervir y hacer espuma y tiramos todo el agua, echando nuevamente agua limpia y fría, dejamos de nuevo que hierva, retiramos la espuma y volvemos a cambiar el agua.
Una vez está todo lleno de espuma, aparto la olla del fuego y cambio el agua, aclarando la olla, suelo ayudarme de un colador para no perder las alubias.
En lo que hacemos este proceso vamos preparando el sofrito, en la sarten ponemos el fondo de aceite, dos cucharadas aproximadamente, y echamos el ajo picado.
Cuando empieza a saltar incorporamos la cebolla, la zanahoria y el apio, sofreimos y cuando empieza a ablandarse añadimos el tomate triturado, el oregano seco, sal y pimienta negra, salteamos un poquito y lo echamos a la olla con las alubias, los cascos de cebolla y la hoja de laurel.
Lo dejamos hervir en presión dos ocho minutos, quizá el tiempo no sea exacto porque depende del tipo de alubia, de la cosecha, de la marca... lo normal es que tarden ocho minutos de reloj, contados desde el momento que asoma la segunda raya, no cuando pasaba por la cocina y vi la olla con dos rayitas fuera. Usar la olla rápida es muy fácil, pero hay que estar pendiente de ella y tener cuidado con los tiempos. Lo peor que puede pasar, en todo caso, es que tengamos puré de alubias.
Pasados los ocho minutos dejamos salir tranquilamete el vapor, rectificamos de sal y pimienta y añadimos un poquito de perejil, he usado perejil seco. Aún en caliente parece más un guiso de alubias algo caldoso.
En el momento que empieza a templarse va cogiendo cuerpo, ya no aparece tan líquido sino con un caldo algo más denso. Realmente esta receta para mi es nueva, y me ha gustado, pero no me ha emocionado, quizá tenga un toque un pelín dulce, he probado a mejorarla con daditos de feta, y la verdad es que con unos cubitos de queso feta por encima está mucho más rica.
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martes, 14 de agosto de 2012
viernes, 13 de abril de 2012
Verdura Congelada al Vapor en Olla Rápida
WMF y Ahorro de Energía
Los alimentos congelados permiten acceder de forma cómoda a una amplia variedad de verduras, si queremos mantener una alimentación saludable necesitamos consumir verduras y las congeladas no tienen porqué ser una mala opción. Si además las cocinamos al vapor mantenemos los nutrientes y el sabor, y si utilizamos la olla rápida acortamos el tiempo de cocción, ahorrando energía.
Como nos cuentan las principales marcas de congelados, la verdura ultracongelada en el momento de la recolección mantiene su calidad nutricional. Es fundamental la rapidez del proceso de ultracongelación para impedir el crecimiento microbiano y la pérdida de nutrientes. La ultracongelación de la verdura se fundamenta en someterla, de forma muy rápida, a temperaturas muy bajas. Las pérdidas que se producen por el contacto con el aire, por la temperatura ambiente o por la luz, se minimizan gracias al poco tiempo que transcurre entre la recolección y su ultracongelación y envasado. Con la ultracongelación hay quién opina que se conservan las propiedades organolépticas (sabor, olor, color y textura) pero en casa pensamos que unas judias verdes frescas no tienen la misma textura, ni sabor, que las congeladas.
Para mantener estas propiedades, de textura y sabor, una buena forma es cocinar la verdura al vapor. La verdura congelada viene limpia y a punto para ser cocinada, ni siquiera necesitamos descongelarla, y si nos ayudamos de una buena olla rápida tenemos verdura para comer en 10 minutos. He utilizado para esta receta la WMF Perfect con el accesorio para cocer al vapor, el accesorio viene con la olla por lo que no tenemos que comprarlo aparte. Para generar vapor en la WMF necesitamos, al menos, 1/4 l. de líquido, aunque solo vayamos a cocer un puñado de judias echaremos en la base de la olla 250 gr. de agua, una taza.
Además de la cantidad de líquido, para cocinar al vapor debemos tener en cuenta que no podemos llenar la olla más de 2/3 de su capacidad, para que funcione correctamente y el vapor circule. Para la cocción de verduras utilizamos el nivel 1, primer anillo naranja. El nivel 1 lo usamos siempre para alimentos delicados, como la verdura, ya que la cocción es más cuidadosa y mantiene el aroma y los nutrientes (estaremos cocinando a 110º mientras que en el nivel 2 lo hacemos a 119º). Aquí tenemos unas judias verdes, están recien sacadas del congelador y las he puesto sobre el cestito calado.
Tabla de Tiempo para Cocinar Hortalizas y Verdura al Vapor en Olla Rápida:
Berenjena, 2 minutos
Coliflor, 4 minutos
Guisantes, 5 minutos
Zanahorias, 7 minutos
Judias, Repollo, Col Lombarda, 9 minutos
Patatas (con piel), 8 minutos (el vapor debe salir lentamente para que no se abran)
Nivel 1, Primer Anillo Naranja
Base del cestillo perforado y siempre 1/4 l. de Líquido
Lo que más me gusta de la verdura congelada es que puedo tener siempre en casa sin miedo a que se estropee, para las familias grandes no es un problema, pero los que comemos solos muchas veces terminamos haciendo crema de veduras por no tirar un calabacín o unas zanahorias. Por cierto, lo menos conseguido, o lo que menos me gusta, de la verdura congelada es el calabacín. Y nunca compro la menestra de verduras preparada, sale mucho más económico coger la vedura congelada de forma separada y mezclar la cantidad que nos guste, por ejemplo en las menestras ya mezcladas vienen muchísimos guisantes, algunas judias y muy pocas alcachofas, si compramos una bolsa de guisantes, una de judias y una de alcachofas, mezclamos nosotros la proporción que más nos guste y además podemos evitar las verduras que no nos gustan, en mi caso las zanahorias, no suelo comer zanahorias guisadas, crudas si, pero cocidas no.
Cerramos la olla, encendemos el fuego y cuando asoma la primera rayita, nivel 1, bajamos el fuego al mínimo para que la verdura se cocine con la presión adecuada. Con la olla rápida es muy sencillo cocinar al vapor y tardas muy poquito tiempo, este tipo de ollas si las quieres sacar partido lo mejor es tenerlas a mano, para usarla sin tener que mover un montón de cacharros. Hay quién teniendo una olla rápida se compra una vaporera, en fin, si tienes capricho de tener un cacharro más, vale, pero no merece la pena, muchas veces acumulamos trastos por no saber utilizar lo que ya tenemos.
Como se puede observar en la foto, pasados los nueve minutos las judias están perfectamente descongeladas y hervidas, es como si hubieramos usado judias verdes frescas, al cocinarlas al vapor mantienen mejor el sabor y no pierden nutrientes. Estas judias una vez hervidas pueden acompañarse de mayonesa, o rehogarlas con aceite, yo las tomo con una vinagreta templada.
Nota: Para escribir esta entrada he utilizado información publicada en la web de La Sirena, tienda de productos congelados.
Los alimentos congelados permiten acceder de forma cómoda a una amplia variedad de verduras, si queremos mantener una alimentación saludable necesitamos consumir verduras y las congeladas no tienen porqué ser una mala opción. Si además las cocinamos al vapor mantenemos los nutrientes y el sabor, y si utilizamos la olla rápida acortamos el tiempo de cocción, ahorrando energía.
Como nos cuentan las principales marcas de congelados, la verdura ultracongelada en el momento de la recolección mantiene su calidad nutricional. Es fundamental la rapidez del proceso de ultracongelación para impedir el crecimiento microbiano y la pérdida de nutrientes. La ultracongelación de la verdura se fundamenta en someterla, de forma muy rápida, a temperaturas muy bajas. Las pérdidas que se producen por el contacto con el aire, por la temperatura ambiente o por la luz, se minimizan gracias al poco tiempo que transcurre entre la recolección y su ultracongelación y envasado. Con la ultracongelación hay quién opina que se conservan las propiedades organolépticas (sabor, olor, color y textura) pero en casa pensamos que unas judias verdes frescas no tienen la misma textura, ni sabor, que las congeladas.
Para mantener estas propiedades, de textura y sabor, una buena forma es cocinar la verdura al vapor. La verdura congelada viene limpia y a punto para ser cocinada, ni siquiera necesitamos descongelarla, y si nos ayudamos de una buena olla rápida tenemos verdura para comer en 10 minutos. He utilizado para esta receta la WMF Perfect con el accesorio para cocer al vapor, el accesorio viene con la olla por lo que no tenemos que comprarlo aparte. Para generar vapor en la WMF necesitamos, al menos, 1/4 l. de líquido, aunque solo vayamos a cocer un puñado de judias echaremos en la base de la olla 250 gr. de agua, una taza.
Además de la cantidad de líquido, para cocinar al vapor debemos tener en cuenta que no podemos llenar la olla más de 2/3 de su capacidad, para que funcione correctamente y el vapor circule. Para la cocción de verduras utilizamos el nivel 1, primer anillo naranja. El nivel 1 lo usamos siempre para alimentos delicados, como la verdura, ya que la cocción es más cuidadosa y mantiene el aroma y los nutrientes (estaremos cocinando a 110º mientras que en el nivel 2 lo hacemos a 119º). Aquí tenemos unas judias verdes, están recien sacadas del congelador y las he puesto sobre el cestito calado.
Tabla de Tiempo para Cocinar Hortalizas y Verdura al Vapor en Olla Rápida:
Berenjena, 2 minutos
Coliflor, 4 minutos
Guisantes, 5 minutos
Zanahorias, 7 minutos
Judias, Repollo, Col Lombarda, 9 minutos
Patatas (con piel), 8 minutos (el vapor debe salir lentamente para que no se abran)
Nivel 1, Primer Anillo Naranja
Base del cestillo perforado y siempre 1/4 l. de Líquido
Lo que más me gusta de la verdura congelada es que puedo tener siempre en casa sin miedo a que se estropee, para las familias grandes no es un problema, pero los que comemos solos muchas veces terminamos haciendo crema de veduras por no tirar un calabacín o unas zanahorias. Por cierto, lo menos conseguido, o lo que menos me gusta, de la verdura congelada es el calabacín. Y nunca compro la menestra de verduras preparada, sale mucho más económico coger la vedura congelada de forma separada y mezclar la cantidad que nos guste, por ejemplo en las menestras ya mezcladas vienen muchísimos guisantes, algunas judias y muy pocas alcachofas, si compramos una bolsa de guisantes, una de judias y una de alcachofas, mezclamos nosotros la proporción que más nos guste y además podemos evitar las verduras que no nos gustan, en mi caso las zanahorias, no suelo comer zanahorias guisadas, crudas si, pero cocidas no.
Cerramos la olla, encendemos el fuego y cuando asoma la primera rayita, nivel 1, bajamos el fuego al mínimo para que la verdura se cocine con la presión adecuada. Con la olla rápida es muy sencillo cocinar al vapor y tardas muy poquito tiempo, este tipo de ollas si las quieres sacar partido lo mejor es tenerlas a mano, para usarla sin tener que mover un montón de cacharros. Hay quién teniendo una olla rápida se compra una vaporera, en fin, si tienes capricho de tener un cacharro más, vale, pero no merece la pena, muchas veces acumulamos trastos por no saber utilizar lo que ya tenemos.
Como se puede observar en la foto, pasados los nueve minutos las judias están perfectamente descongeladas y hervidas, es como si hubieramos usado judias verdes frescas, al cocinarlas al vapor mantienen mejor el sabor y no pierden nutrientes. Estas judias una vez hervidas pueden acompañarse de mayonesa, o rehogarlas con aceite, yo las tomo con una vinagreta templada.
Nota: Para escribir esta entrada he utilizado información publicada en la web de La Sirena, tienda de productos congelados.
miércoles, 4 de abril de 2012
Vasitos de Arroz
Arroz Blanco o Integral en Formato Individual
El arroz blanco o integral es una buena guarnición para muchos platos, pero cuando comes solo muchas veces da pereza cocer arroz. Los vasitos de arroz precocinado me dieron una idea, cocer arroz en formato individual. Es muy sencillo, y solo necesitamos una olla rápida o una olla a presión con un accesorio de vapor.
En un vasito de metal, puede servir una flanera, echamos dos cucharadas de arroz y seis cucharadas de agua, añadimos una pizca de sal y un par de gotitas de aceite, a mi me gusta echar también un poquito de pimienta negra. En la olla rápida ponemos un fondo de agua, al menos un vaso, necesitamos 1/4 l de agua para tener suficiente vapor. Sobre el cestito calado ponemos el vasito que hemos preparado con el agua y el arroz, podemos poner tantos vasitos como necesitemos. Cerramos la olla, encendemos el fuego y esperamos que asome la primera raya naranja, nivel de presión 1. Entonces bajamos el fuego al mínimo y contamos 8 minutos.
Tenemos que mantener la presión de la olla en el nivel 1, por eso bajamos el fuego al mínimo en el momento que asoma la primera ralla naranja. Para cocer arroz blanco necesitaremos ocho minutos, si vamos a usar arroz integral subiremos el tiempo a 12 minutos. No he probado todavía con arroz basmati, o arroz vaporizado, pero generalmente tardan lo mismo que el arroz bomba por lo que supongo que con 7-8 minutos será suficiente.
Pasado el tiempo apagamos el fuego, retiramos la olla y dejamos salir el vapor. Abrimos la tapa con cuidado y como siempre hacia el lado contrario de donde nos encontramos nosotros, para que el vapor no nos de en la cara. Cuando abrimos la olla nos encontramos los vasitos llenos de arroz hervido, se ha consumido el agua dentro del vaso. Y ya está, ya tenemos nuestro vasito de arroz. Me parece comodísimo para cocinar raciones individuales, o para preparar el arroz de guarnición.
Con este método de cocer el arroz no manchamos practicamente nada, tenemos el arroz listo en diez minutos, y por supuesto es muchísimo más económico que comprar los vasitos precocinados. Además usamos el arroz de la marca y el tipo que más nos guste y sabemos exactamente que le estamos echando. Si utilizamos una flanera más grande el método es el mismo. También podemos usar un molde de corona pequeño. La verdad es que queda muy bien.
El arroz blanco o integral es una buena guarnición para muchos platos, pero cuando comes solo muchas veces da pereza cocer arroz. Los vasitos de arroz precocinado me dieron una idea, cocer arroz en formato individual. Es muy sencillo, y solo necesitamos una olla rápida o una olla a presión con un accesorio de vapor.
En un vasito de metal, puede servir una flanera, echamos dos cucharadas de arroz y seis cucharadas de agua, añadimos una pizca de sal y un par de gotitas de aceite, a mi me gusta echar también un poquito de pimienta negra. En la olla rápida ponemos un fondo de agua, al menos un vaso, necesitamos 1/4 l de agua para tener suficiente vapor. Sobre el cestito calado ponemos el vasito que hemos preparado con el agua y el arroz, podemos poner tantos vasitos como necesitemos. Cerramos la olla, encendemos el fuego y esperamos que asome la primera raya naranja, nivel de presión 1. Entonces bajamos el fuego al mínimo y contamos 8 minutos.
Tenemos que mantener la presión de la olla en el nivel 1, por eso bajamos el fuego al mínimo en el momento que asoma la primera ralla naranja. Para cocer arroz blanco necesitaremos ocho minutos, si vamos a usar arroz integral subiremos el tiempo a 12 minutos. No he probado todavía con arroz basmati, o arroz vaporizado, pero generalmente tardan lo mismo que el arroz bomba por lo que supongo que con 7-8 minutos será suficiente.
Pasado el tiempo apagamos el fuego, retiramos la olla y dejamos salir el vapor. Abrimos la tapa con cuidado y como siempre hacia el lado contrario de donde nos encontramos nosotros, para que el vapor no nos de en la cara. Cuando abrimos la olla nos encontramos los vasitos llenos de arroz hervido, se ha consumido el agua dentro del vaso. Y ya está, ya tenemos nuestro vasito de arroz. Me parece comodísimo para cocinar raciones individuales, o para preparar el arroz de guarnición.
miércoles, 7 de marzo de 2012
Potaje de Cuaresma
Con garbanzos, bacalao y espinacas
En casa de mis padres la tradición de cuaresma es comer potaje los viernes. A mi de pequeña no me gustaba, recuerdo que me invitaron a comer a casa de una amiga del colegio, y su madre nos puso potaje. Cuando mi madre vino a recogerme pregunto si había comida bien y la señora le dijo encantada que me había comido el potaje estupendamente y me había gustado muchísimo. Mi madre no daba crédito, yo apenas lo recuerdo, pero recuerdo aquella mirada de asombro, desde entonces como potaje, y además me gusta.
Ingredientes:
300 gr. de Garbanzos
Una cola de Bacalao salado, unos 600 gr.
Espinacas, una bolsa de 300 gr. (no he encontrado frescas)
Un puerro
Una cebolla
Tres ajos
Dos hojas de Laurel (una si está fresco)
Un cucharada de Pimentón
Una cucharadita de Comino
Aceite de Oliva
Elaboración:
El potaje tenemos que planificarlo, para desalar el bacalao, remojar los garbanzos y dejarlo reposar 24 horas, por tanto empezamos tres días antes, poniendo el bacalao en agua, en una fuente de pyrex cubierta y guardado en la nevera. El agua para desalar el bacalao la cambiamos por la mañana y por la noche, tiramos el agua en la que empezamos el desalado y llenamos nuevamente con agua limpia.
El día anterior a la cocción, día dos, ponemos los garbanzos a remojo, cubiertos de agua. El día tres hacemos el potaje, hay varias formas, todas buenas, especialmente me llamó la atención una receta en la que cocían el bacalao desde el principio con los garbanzos para luego desecharlo, creo que es una pena tirar el bacalao y hay un pequeño truco para que el potaje tome todo el sabor sin estropear la carne del pescado.
Retiramos la piel del bacalao, apollamos un trozo sobre la madera y deslizamos el cuchillo justo entre la piel y la carne, sale muy fácil, en cuanto quitas uno ya vas quitando todos, y puedes aprovechar para hacer trozos más pequeños el bacalao y retirar espinas, alguna siempre queda, pero es lo que tiene el potaje.
Ponemos a cocer los garbanzos con media cebolla, el puerro, dos ajos, dos hojas de laurel, una cucharadita de comino... y la piel del bacalao (aquí está el truco), el resto del bacalao, la carne, la reservamos cortada en cubos. Cuando los garbanzos comienzan a estar blandos, esto depende del tipo y de la cosecha, si son de la última tardan menos, entonces es el momento de hacer el sofrito.
Antes de ponernos con el sofrito, sacamos de la cazuela donde hierven los garbanzos, que ya están blandos o les queda muy poquito, el puerro, la cebolla, los ajos, las pieles de bacalao y el laurel, es decir, dejamos los garbanzos limpios solo con el caldo de su cocción. En una sarten con un poco de aceite rehogamos un ajo picado y media cebolla en brunoisse, añadimos una cucharada de pimentón y lo echamos a la cazuela de los garbanzos, con las espinacas y el bacalao, dejamos que todo junto se cocine unos diez minutos, y ya está, rectificamos de sal, no le había echado antes por si acaso ya que el bacalao aún desalado da mucho sabor.
El potaje podemos hacerlo de forma tradicional, cocinado en una cazuela normal, o en la olla rápida, en la WMF tardaremos unos 25 minutos, la primera cocción de los garbanzos son 12 minutos en presión dos, luego dejamos escapar el vapor en lo que vamos preparando el sofrito, movemos un poco la olla cuando haya bajado totalmente la válvula, abrimos la tapa, siempre mirando al lado contrario de nuestra cara y sacamos la verdura junto a las pieles de bacalao, acercamos nuevamente al fuego, añadimos el sofrito de cebolla con el pimentón, las espinacas cortadas y los dados de bacalao, y sin tapa de presión lo dejamos cocer a fuego medio bajo diez minutos más todo junto.
Veinticuatro horas después, el cuarto día, nos comemos el Potaje de Cuaresma, a ser posible en viernes, para cumplir la tradición.
Mi potaje es muy sencillo y tiene mucho bacalao, a mi me gusta así, hay quien echa poco pescado y pocas espinacas, siendo el principal los garbanzos, pero con estas cantidades el principal es el bacalao y las espinacas quedan al dente. Saque una foto recién hecho, del tupper para comer al día siguiente y el que he guardado en el congelador.
Se aprecia poco, pero recien hecho, y en caliente que hice esta foto, el caldo no aparece trabado, en cambio en la foto del día siguiente, pasadas 24 horas, el caldo si está densito, y no he hecho nada, solo dejarlo reposar. Por cierto, el tema de la pieles del bacalao solo lo he usado con la olla rápida, en este tipo de ollas las cosas no se mueven, a ver si me explico, tal cual dejas las cosas cuando cierras, tal cual están pasados los minutos de cocción, por tanto es muy facil retirarlas, igual que las verduras, quizá si guisamos los garbanzos en olla normal las pieles sean más dificiles de retirar luego.
Un beso y gracias por leerme,
En casa de mis padres la tradición de cuaresma es comer potaje los viernes. A mi de pequeña no me gustaba, recuerdo que me invitaron a comer a casa de una amiga del colegio, y su madre nos puso potaje. Cuando mi madre vino a recogerme pregunto si había comida bien y la señora le dijo encantada que me había comido el potaje estupendamente y me había gustado muchísimo. Mi madre no daba crédito, yo apenas lo recuerdo, pero recuerdo aquella mirada de asombro, desde entonces como potaje, y además me gusta.
Ingredientes:
300 gr. de Garbanzos
Una cola de Bacalao salado, unos 600 gr.
Espinacas, una bolsa de 300 gr. (no he encontrado frescas)
Un puerro
Una cebolla
Tres ajos
Dos hojas de Laurel (una si está fresco)
Un cucharada de Pimentón
Una cucharadita de Comino
Aceite de Oliva
Elaboración:
El potaje tenemos que planificarlo, para desalar el bacalao, remojar los garbanzos y dejarlo reposar 24 horas, por tanto empezamos tres días antes, poniendo el bacalao en agua, en una fuente de pyrex cubierta y guardado en la nevera. El agua para desalar el bacalao la cambiamos por la mañana y por la noche, tiramos el agua en la que empezamos el desalado y llenamos nuevamente con agua limpia.
El día anterior a la cocción, día dos, ponemos los garbanzos a remojo, cubiertos de agua. El día tres hacemos el potaje, hay varias formas, todas buenas, especialmente me llamó la atención una receta en la que cocían el bacalao desde el principio con los garbanzos para luego desecharlo, creo que es una pena tirar el bacalao y hay un pequeño truco para que el potaje tome todo el sabor sin estropear la carne del pescado.
Ponemos a cocer los garbanzos con media cebolla, el puerro, dos ajos, dos hojas de laurel, una cucharadita de comino... y la piel del bacalao (aquí está el truco), el resto del bacalao, la carne, la reservamos cortada en cubos. Cuando los garbanzos comienzan a estar blandos, esto depende del tipo y de la cosecha, si son de la última tardan menos, entonces es el momento de hacer el sofrito.
Antes de ponernos con el sofrito, sacamos de la cazuela donde hierven los garbanzos, que ya están blandos o les queda muy poquito, el puerro, la cebolla, los ajos, las pieles de bacalao y el laurel, es decir, dejamos los garbanzos limpios solo con el caldo de su cocción. En una sarten con un poco de aceite rehogamos un ajo picado y media cebolla en brunoisse, añadimos una cucharada de pimentón y lo echamos a la cazuela de los garbanzos, con las espinacas y el bacalao, dejamos que todo junto se cocine unos diez minutos, y ya está, rectificamos de sal, no le había echado antes por si acaso ya que el bacalao aún desalado da mucho sabor.
El potaje podemos hacerlo de forma tradicional, cocinado en una cazuela normal, o en la olla rápida, en la WMF tardaremos unos 25 minutos, la primera cocción de los garbanzos son 12 minutos en presión dos, luego dejamos escapar el vapor en lo que vamos preparando el sofrito, movemos un poco la olla cuando haya bajado totalmente la válvula, abrimos la tapa, siempre mirando al lado contrario de nuestra cara y sacamos la verdura junto a las pieles de bacalao, acercamos nuevamente al fuego, añadimos el sofrito de cebolla con el pimentón, las espinacas cortadas y los dados de bacalao, y sin tapa de presión lo dejamos cocer a fuego medio bajo diez minutos más todo junto.
Veinticuatro horas después, el cuarto día, nos comemos el Potaje de Cuaresma, a ser posible en viernes, para cumplir la tradición.
Mi potaje es muy sencillo y tiene mucho bacalao, a mi me gusta así, hay quien echa poco pescado y pocas espinacas, siendo el principal los garbanzos, pero con estas cantidades el principal es el bacalao y las espinacas quedan al dente. Saque una foto recién hecho, del tupper para comer al día siguiente y el que he guardado en el congelador.
Se aprecia poco, pero recien hecho, y en caliente que hice esta foto, el caldo no aparece trabado, en cambio en la foto del día siguiente, pasadas 24 horas, el caldo si está densito, y no he hecho nada, solo dejarlo reposar. Por cierto, el tema de la pieles del bacalao solo lo he usado con la olla rápida, en este tipo de ollas las cosas no se mueven, a ver si me explico, tal cual dejas las cosas cuando cierras, tal cual están pasados los minutos de cocción, por tanto es muy facil retirarlas, igual que las verduras, quizá si guisamos los garbanzos en olla normal las pieles sean más dificiles de retirar luego.
Un beso y gracias por leerme,
domingo, 15 de enero de 2012
Repollo a la Vinagreta
Con Patata Cocida
El repollo es una comida tradicional que cada vez se consume menos, antiguamente se sabía donde comían repollo por el olor, hoy pocas veces se guisa repollo, realmente nos hemos pasado a otras verduras más suaves y sencillas, pero el repollo debería seguir siendo parte de nuestra dieta, igual que la lombarda y la coliflor. No venden repollo congelado, ni en tarro de cristal, eso dice mucho del consumo del repollo, solo lo encontramos en conserva, el chucrut.
El repollo crudo se consume fuera de nuestras fronteras, la famosa ensalada coleslaw, o las koftas indias, llevan como ingrediente principal repollo crudo, nosotros lo vamos a guisar, y lo comeremos sencillamente aliñado con una vinagreta.
Para esta receta necesitamos:
- Medio Repollo
- Una Patata hermosa
- Vinagre Suave
- Aceite de Oliva
- Media cucharadita de mostaza de Dijón
- Pimienta de molinillo
- Sal (sal normal y una sal de color, como la rosa del Himalaya o la negra de Haway)
Elaboración:
Lo primero que hacemos es cortar y lavar el repollo, el repollo es muy fácil de cortar, siempre que no intentemos separar las hojas, desechamos la primera capa si está suelta, quitamos la parte blanca y más dura del tronco, y con el repollo apollado sobre la parte plana en la tabla, vamos haciendo como especie de lonchas finas. Cuando tenemos todo el repollo "loncheado", damos la vuelta a la tabla, y cortamos en sentido contrario, ya tenemos el repollo en trocitos.
Ahora lo echamos en un colador grande, como el que usamos para escurrir la pasta, y lo lavamos bien bajo un chorro de agua fría. Pelamos la patata, la lavamos y la dejamos entera. El repollo lavado lo metemos en la olla, en el centro colocamos la patata, echamos agua, no hace falta cubrir, con llegar a la mitad es suficiente porque el repollo soltará agua al cocinarse. No echamos nada más, ni sal, ni aceite, nada, solo repollo, patata y agua.
Lo mejor es guisarlo en olla a presión o en olla rápida, en cazuela normal tardará mucho más tiempo y nos va a oler toda la casa a repollo, podemos poner unos cascos de cebolla sobre la tapa para mitigar el olor, pero aún así, si tenemos un repollo cociendo más de media hora es complicado que no de olor.
En la Olla Rápida, cerramos la tapa, ajustamos el cierre en presión dos, encendemos el fuego, esperamos que suba la válvula, y una vez vemos los dos anillos fuera bajamos el fuego al mínimo y contamos ocho minutos. Si solo hacemos repollo, sin patata, podemos dejarlo en seis, nos quedará mucho más al dente, personalmente prefiero el repollo más cocido y ocho minutos me parece más apropiado.
Mientras cuece el repollo vamos hacer una vinagreta en una taza par aliñarlo una vez cocinado: echamos un poquito de sal normal, añadimos una parte de vinagre suave y batimos para disolver la sal en el vinagre, incorporamos dos o tres partes de aceite y media cucharadita de mostaza de Dijón y volvemos a batir, un par de vueltas al molinillo de pimienta y ya tenemos la vinagreta lista.
Una vez pasados los ocho minutos, separamos la olla del fuego y dejamos salir el vapor, abrimos la tapa del lado contrario a nosotros para que el vapor no nos vaya directamente a la cara, y dejamos caer el repollo guisado y la patata en el colador. Cogemos la patata con cuidado de no quemarnos y la cortamos en rodajas, la colocamos en el borde de un plato grande y añadimos una sal de color, como la rosa del himalaya o la negra de Haway, yo eche sal negra.
En el medio del plato ponemos el repollo, echamos un poquito de sal, removemos y añadimos la vinagreta, lo movemos como si estuviéramos aliñando una ensalada y comprobamos que este a nuestro gusto. Y ya tenemos el repollo listo para llevar a la mesa. Es una comida muy sencilla, evidentemente no es un plato de fiesta, pero está bueno, y con una pizca de sal de color le damos un toque gracioso a la patata.
El repollo es una comida tradicional que cada vez se consume menos, antiguamente se sabía donde comían repollo por el olor, hoy pocas veces se guisa repollo, realmente nos hemos pasado a otras verduras más suaves y sencillas, pero el repollo debería seguir siendo parte de nuestra dieta, igual que la lombarda y la coliflor. No venden repollo congelado, ni en tarro de cristal, eso dice mucho del consumo del repollo, solo lo encontramos en conserva, el chucrut.
El repollo crudo se consume fuera de nuestras fronteras, la famosa ensalada coleslaw, o las koftas indias, llevan como ingrediente principal repollo crudo, nosotros lo vamos a guisar, y lo comeremos sencillamente aliñado con una vinagreta.
Para esta receta necesitamos:
- Medio Repollo
- Una Patata hermosa
- Vinagre Suave
- Aceite de Oliva
- Media cucharadita de mostaza de Dijón
- Pimienta de molinillo
- Sal (sal normal y una sal de color, como la rosa del Himalaya o la negra de Haway)
Elaboración:
Lo primero que hacemos es cortar y lavar el repollo, el repollo es muy fácil de cortar, siempre que no intentemos separar las hojas, desechamos la primera capa si está suelta, quitamos la parte blanca y más dura del tronco, y con el repollo apollado sobre la parte plana en la tabla, vamos haciendo como especie de lonchas finas. Cuando tenemos todo el repollo "loncheado", damos la vuelta a la tabla, y cortamos en sentido contrario, ya tenemos el repollo en trocitos.
Ahora lo echamos en un colador grande, como el que usamos para escurrir la pasta, y lo lavamos bien bajo un chorro de agua fría. Pelamos la patata, la lavamos y la dejamos entera. El repollo lavado lo metemos en la olla, en el centro colocamos la patata, echamos agua, no hace falta cubrir, con llegar a la mitad es suficiente porque el repollo soltará agua al cocinarse. No echamos nada más, ni sal, ni aceite, nada, solo repollo, patata y agua.
Lo mejor es guisarlo en olla a presión o en olla rápida, en cazuela normal tardará mucho más tiempo y nos va a oler toda la casa a repollo, podemos poner unos cascos de cebolla sobre la tapa para mitigar el olor, pero aún así, si tenemos un repollo cociendo más de media hora es complicado que no de olor.
En la Olla Rápida, cerramos la tapa, ajustamos el cierre en presión dos, encendemos el fuego, esperamos que suba la válvula, y una vez vemos los dos anillos fuera bajamos el fuego al mínimo y contamos ocho minutos. Si solo hacemos repollo, sin patata, podemos dejarlo en seis, nos quedará mucho más al dente, personalmente prefiero el repollo más cocido y ocho minutos me parece más apropiado.
Mientras cuece el repollo vamos hacer una vinagreta en una taza par aliñarlo una vez cocinado: echamos un poquito de sal normal, añadimos una parte de vinagre suave y batimos para disolver la sal en el vinagre, incorporamos dos o tres partes de aceite y media cucharadita de mostaza de Dijón y volvemos a batir, un par de vueltas al molinillo de pimienta y ya tenemos la vinagreta lista.
Una vez pasados los ocho minutos, separamos la olla del fuego y dejamos salir el vapor, abrimos la tapa del lado contrario a nosotros para que el vapor no nos vaya directamente a la cara, y dejamos caer el repollo guisado y la patata en el colador. Cogemos la patata con cuidado de no quemarnos y la cortamos en rodajas, la colocamos en el borde de un plato grande y añadimos una sal de color, como la rosa del himalaya o la negra de Haway, yo eche sal negra.
En el medio del plato ponemos el repollo, echamos un poquito de sal, removemos y añadimos la vinagreta, lo movemos como si estuviéramos aliñando una ensalada y comprobamos que este a nuestro gusto. Y ya tenemos el repollo listo para llevar a la mesa. Es una comida muy sencilla, evidentemente no es un plato de fiesta, pero está bueno, y con una pizca de sal de color le damos un toque gracioso a la patata.
miércoles, 23 de noviembre de 2011
Cocido Madrileño
De Tercera Generación
A mi sobrina le gusta mucho el cocido de su abuela, y claro, que mejor forma de dejarle la receta que publicándola en mi blog. Hasta aquí vamos bien, cocido madrileño, el que comiamos en casa cuando yo era pequeña, el problema es que aunque me trae buenos recuerdos el cocido, yo no lo cocino, de hecho no lo había hecho nunca, el cocido que hago en casa es una versión de cocido vegetariana.
Hacer un cocido es fácil, mi madre lo hacía en la olla express, nunca la he visto hacer el cocido lentamente, yo lo he hecho en olla rápida, he acelerado un poco el proceso y modificado la forma de preparación para desgrasarlo y quitar impurezas del caldo, y este es el resultado, para mi mami y mi sobrina: Cocido Madrileño de tercera generación, pero necesitamos incluir a mi abuela, mi sobrina no es madrileña.
Ingredientes:
Las Carnes:
- Un trozo de Morcillo de 400gr.
- Un hueso de Espinazo Salado
- Una punta de Jamón
- Un Hueso de Caña o Rodilla
- Un cuarto de Gallina
- Un trozo de Chorizo de Sarta
- 150gr. Tocino Entreverado
Las Legumbres y Verduras:
- 300gr. de Garbanzos
- Una Zanahoria
- Un Puerro
- Un Nabo
- Una ramita de Apio
- Una Patata
Y un par de puñados de fideo cabellín.
IMPORTANTE: NO vamos a echar NI SAL NI ACEITE
Lo primero que hacemos es dar una breve cocción a la carne y los huesos, sin el chorizo. Lo habitúal es poner a cocer los huesos, con la carne, la gallina, el tocino y el jamón, espumando el caldo según empiece a hervir. Lo que he hecho ha sido ponerlo todo en la olla rápida (la mía es la WMF Perfect Pro), añadir agua, cocinar en presión dos durante 3 minutos, pasado este tiempo, dejamos salir el vapor, abrimos la olla y sacamos los huesos y la carne, colocándolos en el cestillo calado (el de cocinar al vapor). Ahora si incorporamos el chorizo en el cestillo.
Tenemos el caldo en la olla y necesitamos otra olla o recipiente grande porque vamos a colarlo, como no lo hemos espumado vamos hacer que todas las impurezas se queden en el colador, necesitamos un colador de malla finita o mejor uno de tela, colamos todo el caldo y aclaramos la olla. No la limpiamos con detergente, solo vamos a aclararla con agua para retirar todos los restos de suciedad del caldo.
Ahora con la olla aclarada y el caldo limpio, ponemos en la parte de abajo los garbanzos, que habremos remojado al menos 12 horas, y la verdura, la zanahoria y la patata peladas, el apio, el nabo y el puerro limpios. Y metemos el accesorio para sujetar el cestillo.
Sobre la verdura ponemos el cestillo con las carnes, ahora tenemos también el chorizo que no echamos en la primera cocción. Incorporamos el caldo que hemos colado, cerramos la olla y nuevamente en presión 2 cocinamos ocho minutos.
Cuando termina el tiempo, dejamos salir el vapor, abrimos la olla y retiramos el cestillo con la carne. De la verdura tiramos el apio, el puerro y el nabo si nos gusta lo dejamos para comer sino lo desechamos, lo que sin duda dejamos para comer con el cocido es la zanahoria y la patata.
Cogemos un par de cazos de caldo, los ponemos en un cazo aparte y cocemos unos fideos finos, para tomar como entrante una sopa de cocido.
A mi me gusta comer luego el cocido con los garbanzos a un lado y un trocito de patata, un poco de zanahoria, una loncha del morcillo, un trocito de la pechuga de la gallina, un par de rodajas de chorizo y, si nos gusta, un trocito de tocino. El jamón, los huesos y el espinazo los desecho.
Como todas las madres, la mia es muy suya, y por supuesto su cocido queda mejor y "no hace eso del cestillo", pero aún así le publico "su" cocido, ahora no puede decir que sus sobrinos no tienen la receta de la abuela.
A mi sobrina le gusta mucho el cocido de su abuela, y claro, que mejor forma de dejarle la receta que publicándola en mi blog. Hasta aquí vamos bien, cocido madrileño, el que comiamos en casa cuando yo era pequeña, el problema es que aunque me trae buenos recuerdos el cocido, yo no lo cocino, de hecho no lo había hecho nunca, el cocido que hago en casa es una versión de cocido vegetariana.
Hacer un cocido es fácil, mi madre lo hacía en la olla express, nunca la he visto hacer el cocido lentamente, yo lo he hecho en olla rápida, he acelerado un poco el proceso y modificado la forma de preparación para desgrasarlo y quitar impurezas del caldo, y este es el resultado, para mi mami y mi sobrina: Cocido Madrileño de tercera generación, pero necesitamos incluir a mi abuela, mi sobrina no es madrileña.
Ingredientes:
Las Carnes:
- Un trozo de Morcillo de 400gr.
- Un hueso de Espinazo Salado
- Una punta de Jamón
- Un Hueso de Caña o Rodilla
- Un cuarto de Gallina
- Un trozo de Chorizo de Sarta
- 150gr. Tocino Entreverado
Las Legumbres y Verduras:
- 300gr. de Garbanzos
- Una Zanahoria
- Un Puerro
- Un Nabo
- Una ramita de Apio
- Una Patata
Y un par de puñados de fideo cabellín.
IMPORTANTE: NO vamos a echar NI SAL NI ACEITE
Lo primero que hacemos es dar una breve cocción a la carne y los huesos, sin el chorizo. Lo habitúal es poner a cocer los huesos, con la carne, la gallina, el tocino y el jamón, espumando el caldo según empiece a hervir. Lo que he hecho ha sido ponerlo todo en la olla rápida (la mía es la WMF Perfect Pro), añadir agua, cocinar en presión dos durante 3 minutos, pasado este tiempo, dejamos salir el vapor, abrimos la olla y sacamos los huesos y la carne, colocándolos en el cestillo calado (el de cocinar al vapor). Ahora si incorporamos el chorizo en el cestillo.
Tenemos el caldo en la olla y necesitamos otra olla o recipiente grande porque vamos a colarlo, como no lo hemos espumado vamos hacer que todas las impurezas se queden en el colador, necesitamos un colador de malla finita o mejor uno de tela, colamos todo el caldo y aclaramos la olla. No la limpiamos con detergente, solo vamos a aclararla con agua para retirar todos los restos de suciedad del caldo.
Ahora con la olla aclarada y el caldo limpio, ponemos en la parte de abajo los garbanzos, que habremos remojado al menos 12 horas, y la verdura, la zanahoria y la patata peladas, el apio, el nabo y el puerro limpios. Y metemos el accesorio para sujetar el cestillo.
Sobre la verdura ponemos el cestillo con las carnes, ahora tenemos también el chorizo que no echamos en la primera cocción. Incorporamos el caldo que hemos colado, cerramos la olla y nuevamente en presión 2 cocinamos ocho minutos.
Cuando termina el tiempo, dejamos salir el vapor, abrimos la olla y retiramos el cestillo con la carne. De la verdura tiramos el apio, el puerro y el nabo si nos gusta lo dejamos para comer sino lo desechamos, lo que sin duda dejamos para comer con el cocido es la zanahoria y la patata.
Cogemos un par de cazos de caldo, los ponemos en un cazo aparte y cocemos unos fideos finos, para tomar como entrante una sopa de cocido.
A mi me gusta comer luego el cocido con los garbanzos a un lado y un trocito de patata, un poco de zanahoria, una loncha del morcillo, un trocito de la pechuga de la gallina, un par de rodajas de chorizo y, si nos gusta, un trocito de tocino. El jamón, los huesos y el espinazo los desecho.
Como todas las madres, la mia es muy suya, y por supuesto su cocido queda mejor y "no hace eso del cestillo", pero aún así le publico "su" cocido, ahora no puede decir que sus sobrinos no tienen la receta de la abuela.
sábado, 19 de noviembre de 2011
Lombarda con Manzana
Guisada en Olla Rápida
La lombarda es típica del otoño, tiene un color precioso, antigüamente se comía por Navidad y aunque ahora las costumbres van cambiando, podemos decir que sigue siendo una buena entrada. Por supuesto es mucho más simpática que el repollo. Aunque sean de la misma familia me gusta más la lombarda... me gusta el color.
Ingredientes:
- Medio kilo de lombarda
- Una Manzana
- Dos Ajos
- Un cuarto de vaso de Vino Tinto
- Un vaso de Agua
- Dos o tres cucharadas de Aceite de Oliva
- Sal
Elaboración:
La lombarda guisada queda mucho mejor si le añadimos una manzana y un poco de vino tinto, en ocasiones le pongo también un culín de vinagre, pero no siempre.
Lo primero que hacemos es quitar el tronco duro, ayudándonos de una puntilla, y cortar la lombarda a tiras finas sobre una tabla de madera. Luego la lavamos con abundante agua fría.
Pelamos los ajos y los laminamos, cortamos la cebolla en aros y pelamos la manzana, quitando el corazón.
Cuando ya lo tenemos todo preparado ponemos un fondo de aceite en una buena Olla Rápida, como la WMF Perfect Pro, echamos la cebolla y los ajos y rehogamos un par de minutos, añadimos la lombarda y damos unas vueltas. Incorporamos el vino y esperamos que evapore el alcohol, entonces añadimos la manzana cortada a daditos, la sal y el agua.
Cerramos la tapa en presión uno, ponemos la olla sobre la vitro con el fuego alto, una vez asoma la valvula, solo la primera rayita, bajamos el fuego al mínimo y contamos siete minutos.
En una olla normal la tendríamos que guisar unos 30 minutos y necesitamos añadir más agua. La olla rápida es muy práctica para guisar verduras duras, como el repollo o la lombarda, necesita mucho menos tiempo, menos agua y menos aceite, por lo que mantienen mejor el sabor y quedan más ligeras, además al estar cerrada a presión no escapa el olor mientras se cocina.
Pasados los siete minutos, apartamos la olla del fuego, dejamos salir el vapor, y abrimos con cuidado, la tapa siempre hacia el lado contrario de nosotros, para que el vapor no salga hacia nuestra cara. La lombarda una vez cocinada ha cambiado de color, ahora es más violeta. La olla rápida es estupenda para este tipo de verdura como el repollo, la lombarda, las coles de bruselas, quedan tiernas pero al dente.
La lombarda es típica del otoño, tiene un color precioso, antigüamente se comía por Navidad y aunque ahora las costumbres van cambiando, podemos decir que sigue siendo una buena entrada. Por supuesto es mucho más simpática que el repollo. Aunque sean de la misma familia me gusta más la lombarda... me gusta el color.
Ingredientes:
- Medio kilo de lombarda
- Una Manzana
- Dos Ajos
- Un cuarto de vaso de Vino Tinto
- Un vaso de Agua
- Dos o tres cucharadas de Aceite de Oliva
- Sal
Elaboración:
La lombarda guisada queda mucho mejor si le añadimos una manzana y un poco de vino tinto, en ocasiones le pongo también un culín de vinagre, pero no siempre.
Lo primero que hacemos es quitar el tronco duro, ayudándonos de una puntilla, y cortar la lombarda a tiras finas sobre una tabla de madera. Luego la lavamos con abundante agua fría.
Pelamos los ajos y los laminamos, cortamos la cebolla en aros y pelamos la manzana, quitando el corazón.
Cuando ya lo tenemos todo preparado ponemos un fondo de aceite en una buena Olla Rápida, como la WMF Perfect Pro, echamos la cebolla y los ajos y rehogamos un par de minutos, añadimos la lombarda y damos unas vueltas. Incorporamos el vino y esperamos que evapore el alcohol, entonces añadimos la manzana cortada a daditos, la sal y el agua.
Cerramos la tapa en presión uno, ponemos la olla sobre la vitro con el fuego alto, una vez asoma la valvula, solo la primera rayita, bajamos el fuego al mínimo y contamos siete minutos.
En una olla normal la tendríamos que guisar unos 30 minutos y necesitamos añadir más agua. La olla rápida es muy práctica para guisar verduras duras, como el repollo o la lombarda, necesita mucho menos tiempo, menos agua y menos aceite, por lo que mantienen mejor el sabor y quedan más ligeras, además al estar cerrada a presión no escapa el olor mientras se cocina.
Pasados los siete minutos, apartamos la olla del fuego, dejamos salir el vapor, y abrimos con cuidado, la tapa siempre hacia el lado contrario de nosotros, para que el vapor no salga hacia nuestra cara. La lombarda una vez cocinada ha cambiado de color, ahora es más violeta. La olla rápida es estupenda para este tipo de verdura como el repollo, la lombarda, las coles de bruselas, quedan tiernas pero al dente.
martes, 8 de noviembre de 2011
Judiones de El Barco de Ávila
Estofados en Olla Rápida
Las Judías de El Barco de Ávila tienen denominación específica desde 1984, sus características especiales están determinadas por el clima y el terreno de cultivo, el suelo granítico, con una altitud entre 600 y 1200 metros sobre el nivel del mar, y el clima continental extremo, frío y con pocas precipitaciones, dan lugar a una legumbre especial que fue reconocida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con una denominación específica, la fama de las legumbres de El Barco de Ávila entre los consumidores es cada día mayor.
Entre las Judias de El Barco hay diversas variedades, pero quizá la más famosa sean los judiones, una judía grande y blanca que si la cocinamos bien se deshace en la boca como si estuviera rellena de mantequilla.
Al igual que otras legumbres, si vamos a cocinar judiones debemos elegir los cosechados en ese mismo año, de piel firme y tersa, sin agujeros ni roturas, para facilitar la elección lo mejor es comprarlas en sitios de confianza y ver que llevan el número de identificación.
La receta básica de los judiones es muy sencilla, estofadas y acompañadas de un sofrito con Pimentón de la Vera. Lo importante es dejarlas en remojo algo más de doce horas, tenemos que esperar a que casi doblen su volumen, en la foto tenemos una judia tal cual sale del paquete y al lado una que ya ha pasado por sus más de doce horas de remojo.
Ingredientes:
Para el Estofado de los Judiones
- Judiones remojados más de doce horas
- Un trozo de chorizo de sarta (podemos usar normal o picante)
- Unos cascos de Cebolla
- Dos ajos sin pelar
- La parte verde de un Puerro
- Un ramita de Apio
- Una hoja de Laurel
- Unas bolitas de Pimienta
- Dos o tres Clavos de especia
Para el Sofrito
- Dos Ajos, pelados y picados fino
- Media Cebolla, en brunoisse
- Una cucharada de Harina
- Un cazo del caldo de estofar los judiones
- Aceite de Oliva Virgen
- Sal
Los judiones los cocinamos en la Olla Rápida, generalmente tardan casi el doble de tiempo en hacerse que unas alubias blancas pequeñas. Partimos de unos judiones que hemos tenido en remojo más de doce horas, los ponemos en la olla, escurridos del agua de remojo, con el verde de puerro, el apio, los dos ajos, unos cascos de cebolla y una hoja de laurel. No echamos sal. Ponemos el chorizo en un trozo. Unas bolas de pimienta y tres o cuatro clavos de especia.
Cubrimos de agua, cerramos la olla y en presión dos los tendremos 12 minutos. Mi Olla es de las super rápidas, una rápida normal estaría 30 minutos aproximadamente. Una vez pasado el tiempo de cocción para saber si los judiones se han estofado bien lo mejor es fijarse en su aspecto, si aún tienen arrugas les falta tiempo, si están gorditas y llenas están en su punto, si la piel se está levantando nos hemos pasado.
Preparamos el sofrito, para organizarnos picamos el ajo y la cebolla en lo que están cocinándose los judiones, y enciendemos el fuego cuando apartamos la olla para que pierda la presión. En el tiempo que la olla pierde presión hacemos el sofrito rehogando el ajo y la cebolla en aceite de oliva hasta que esten blanditos, entonces añadimos la harina, damos unas vueltas con una cuchara de madera, incorporamos la cucharadita de pimentón y rapidamente un cazo del caldo de cocción de los judiones.
A los judiones, cuando abrimos la olla una vez ha perdido la presión, les retiramos el puerro, el apio, los ajos, el laurel y los cascos de cebolla, esta verdura la desechamos. Sacamos el chorizo, le quitamos la piel y lo hacemos rodajas.
Removemos bien el sofrito con la cucharada de madera, enseguida nos damos cuenta que empieza a engordar, echamos sal y lo incorporamos a la olla con los judiones, mezclamos bien, rectificamos el punto de sal y añadimos el chorizo en rodajas.
Cerramos nuevamente la olla, ahora tenemos dentro los judiones, el sofrito y el chorizo en rodajas. Vamos a cocinar nuevamente durante una cuarta parte del tiempo que tardaron en estofarse, en este caso tres minutos. La idea es que todo junto de un hervor para que coja el sabor del sofrito.
Y ya tenemos un buen plato de judiones. A mi me gusta comerlos en el momento, los podemos dejar reposar y el caldo engordará. También hay quién añade oreja de cerdo en el primer estofado, luego puede desecharse o hacerse trocitos como el chorizo, con la oreja, igual que con las manitas de cerdo, lo que conseguimos es un caldo más gelatinoso y espeso.
Los productos que he utilizado en esta receta son de la tienda Online "A la Huerta de la Esquina", como ya he dicho en otras ocasiones, considero que su relación calidad precio es muy buena.
Las Judías de El Barco de Ávila tienen denominación específica desde 1984, sus características especiales están determinadas por el clima y el terreno de cultivo, el suelo granítico, con una altitud entre 600 y 1200 metros sobre el nivel del mar, y el clima continental extremo, frío y con pocas precipitaciones, dan lugar a una legumbre especial que fue reconocida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con una denominación específica, la fama de las legumbres de El Barco de Ávila entre los consumidores es cada día mayor.
Entre las Judias de El Barco hay diversas variedades, pero quizá la más famosa sean los judiones, una judía grande y blanca que si la cocinamos bien se deshace en la boca como si estuviera rellena de mantequilla.
Al igual que otras legumbres, si vamos a cocinar judiones debemos elegir los cosechados en ese mismo año, de piel firme y tersa, sin agujeros ni roturas, para facilitar la elección lo mejor es comprarlas en sitios de confianza y ver que llevan el número de identificación.
La receta básica de los judiones es muy sencilla, estofadas y acompañadas de un sofrito con Pimentón de la Vera. Lo importante es dejarlas en remojo algo más de doce horas, tenemos que esperar a que casi doblen su volumen, en la foto tenemos una judia tal cual sale del paquete y al lado una que ya ha pasado por sus más de doce horas de remojo.
Ingredientes:
Para el Estofado de los Judiones
- Judiones remojados más de doce horas
- Un trozo de chorizo de sarta (podemos usar normal o picante)
- Unos cascos de Cebolla
- Dos ajos sin pelar
- La parte verde de un Puerro
- Un ramita de Apio
- Una hoja de Laurel
- Unas bolitas de Pimienta
- Dos o tres Clavos de especia
Para el Sofrito
- Dos Ajos, pelados y picados fino
- Media Cebolla, en brunoisse
- Una cucharada de Harina
- Un cazo del caldo de estofar los judiones
- Aceite de Oliva Virgen
- Sal
Los judiones los cocinamos en la Olla Rápida, generalmente tardan casi el doble de tiempo en hacerse que unas alubias blancas pequeñas. Partimos de unos judiones que hemos tenido en remojo más de doce horas, los ponemos en la olla, escurridos del agua de remojo, con el verde de puerro, el apio, los dos ajos, unos cascos de cebolla y una hoja de laurel. No echamos sal. Ponemos el chorizo en un trozo. Unas bolas de pimienta y tres o cuatro clavos de especia.
Cubrimos de agua, cerramos la olla y en presión dos los tendremos 12 minutos. Mi Olla es de las super rápidas, una rápida normal estaría 30 minutos aproximadamente. Una vez pasado el tiempo de cocción para saber si los judiones se han estofado bien lo mejor es fijarse en su aspecto, si aún tienen arrugas les falta tiempo, si están gorditas y llenas están en su punto, si la piel se está levantando nos hemos pasado.
Preparamos el sofrito, para organizarnos picamos el ajo y la cebolla en lo que están cocinándose los judiones, y enciendemos el fuego cuando apartamos la olla para que pierda la presión. En el tiempo que la olla pierde presión hacemos el sofrito rehogando el ajo y la cebolla en aceite de oliva hasta que esten blanditos, entonces añadimos la harina, damos unas vueltas con una cuchara de madera, incorporamos la cucharadita de pimentón y rapidamente un cazo del caldo de cocción de los judiones.
A los judiones, cuando abrimos la olla una vez ha perdido la presión, les retiramos el puerro, el apio, los ajos, el laurel y los cascos de cebolla, esta verdura la desechamos. Sacamos el chorizo, le quitamos la piel y lo hacemos rodajas.
Removemos bien el sofrito con la cucharada de madera, enseguida nos damos cuenta que empieza a engordar, echamos sal y lo incorporamos a la olla con los judiones, mezclamos bien, rectificamos el punto de sal y añadimos el chorizo en rodajas.
Cerramos nuevamente la olla, ahora tenemos dentro los judiones, el sofrito y el chorizo en rodajas. Vamos a cocinar nuevamente durante una cuarta parte del tiempo que tardaron en estofarse, en este caso tres minutos. La idea es que todo junto de un hervor para que coja el sabor del sofrito.
Y ya tenemos un buen plato de judiones. A mi me gusta comerlos en el momento, los podemos dejar reposar y el caldo engordará. También hay quién añade oreja de cerdo en el primer estofado, luego puede desecharse o hacerse trocitos como el chorizo, con la oreja, igual que con las manitas de cerdo, lo que conseguimos es un caldo más gelatinoso y espeso.
Los productos que he utilizado en esta receta son de la tienda Online "A la Huerta de la Esquina", como ya he dicho en otras ocasiones, considero que su relación calidad precio es muy buena.
viernes, 19 de agosto de 2011
Pisto en Conserva
Cocinado en Olla Rápida
Fui a ver a mis padres al pueblo y me viene con un montón de calabacines, por lo que decidi hacer pisto para conserva, generalmente si vas hacer una conserva tratas de elaborar la receta de la manera más tradicional, la calidad es importante, pero cuando vas a cocinar varios kilos también importa el tiempo. Me he ayudado del thermomix para preparar los ingredientes y la olla rápida para esterilizar los botes, cocinar el pisto, y hacer la conserva. Realmente puede hacerse todo el proceso sin thermomix ni olla rápida, pero nos facilitan bastante el trabajo.
He dividido la entrada en tres partes: la preparación y esterilizado de los botes, el pisto cocinado en la Olla Rápida y la conserva.
Esterilizado de Botes
Siempre que vayamos hacer conservas tenemos que tener especial cuidado en la limpieza, realmente estamos matando bacterias y asegurándonos de que no van a poder entrar en nuestros frascos una vez cerrados, por lo que la limpieza es fundamental en todos los utensilios que utilicemos.
Los frascos, botes de vidrio, podemos guardarlos de otros productos que vengan envasados en cristal, es decir tarros reciclados. Hay que tener cuidado sobre todo con las tapas, si nos fijamos tienen una especie de capita porosa que debe estar intacta, no podemos lavar la tapa del bote frotando con un estropajo porque la estropeamos, mejor lavarla suavemente y luego esterilizar.
Tampoco nos sirven las tapas que tengan muescas, por ejemplo si las hemos abierto con un cacharro para abrir botes. Si pensamos utilizar en el futuro los botes no podemos usar el artilugio que facilita la apertura porque realmente lo que hace es abombar la tapa para que entre aire y se rompa el vacío.
Si os fijais en la foto, esta tapa no vale. Esos dos puntitos que tiene en el borde son la marca de apertura, allí se apoyo el cacharro para abombar la tapa y que entrara aire, así facilita la apertura pero estropea la tapa. Si comprais botes expresamente para las conservas fijaos bien que no tengan abolladuras en las tapas, a veces no tienen cuidado al colocarlos y ya vienen con la tapa estropeada. Podéis comprar tapas sueltas, pero si se tratan con cuidado sirven para varias veces y no hace falta cambiarlas.
En cuanto a las etiquetas, no es indispensable quitarlas, pero queda mucho más bonito el tarro. Para quitar los restos de etiquetas, que generalmente llevan un montón de pega, lo mejor es dejar los tarros llenos de agua. Luego con un cutter vamos rascando por el lateral, podemos ayudarnos de agua caliente. Que nadie tenga la feliz idea de hervir el bote para despegar la etiqueta, la quitamos pero nos cargamos la olla, el pegamento con el calor se diluye en el agua pero luego por arte de magia aparece en el fondo de la olla donde hervimos el bote, como una mancha oscura, y ya puedes tirar de KH7 para limpiarlo.
Tenemos las tapas sin muescas, tenemos los botes limpios, ha llegado el momento del esterilizado. Ponemos un cuarto de litro de agua en el fondo de la olla, colocamos los botes boca abajo en el cestillo porta comidas calado, cerramos, presión 2 y contamos 20 minutos desde que asoma la segunda raya de presión. Pasado el tiempo sacamos el vapor y dejamos los botes sobre un paño bien limpio. Hacemos lo mismo con las tapas.
Pisto en Olla Rápida
Ingredientes:
1Kg. de Calabacín, es decir, dos calabacines grandes.
500 gr. de Pimientos Verdes, suelo usar dos pimientos por calabacín, en este caso serían cuatro pimientos pero como voy a cocinar más de un calabacín pongo uno de regalo, cinco pimientos que pesaban casi 600 gramos.
500 gr. de Cebollas, al igual que con los pimientos, cuento por calabacines, una cebolla por calabacín, serían dos, pero cuando hago cantidad siempre una de regalo, tres cebollas.
Media cabeza de Ajos, es decir, dos ajos por calabacín.
800 gr. de Tomate triturado, una lata grande.
200gr. de Aceite, más aceite en frío para el cierre.
Sal. Especias Opcionales: Oregano, tomillo y pimienta negra.
El pisto generalmente lo hago a ojo, no peso los ingredientes, la proporción que uso es por un calabacín grande, dos pimientos, una cebolla y dos ajos. En algunas recetas ponen el mismo peso de calabacín que de cebolla y pimiento, pero a mi me gusta que el protagonista del pisto sea el calabacín.
Preparamos los ingredientes, para cantidades pequeñas pico todo a mano, porque el thermomix rasga el pimiento, pero para cantidades mayores resulta cómodo. Vamos a picar primero la cebolla, en dos tandas, si cargamos mucho el vaso del thermomix nos quedaran trozos muy desiguales, lleno solo hasta la mitad, programo 6 segundos velocidad tres y medio, y ya tengo la cebolla picada.
En la Olla Rápida, utilizo la WMF Perfect Pro, echo el aceite en frío, sobre el aceite echo la cebolla picada. Pico en el thermomix el pimiento, al igual que la cebolla en dos tandas, seis segundos velocidad tres y medio. Detalle: "El pimiento se lava bajo el grifo, se abre a la mitad a lo largo, se sacan las simientes y los nervios blancos, se corta en trozos grandes y se echa al thermomix para picarlo en trozos pequeños" (no os imaginais hasta que punto la gente piensa que el thermomix lo hace todo...).
Ya tengo en la Olla el aceite, la cebolla y el pimiento. Lo mezclo con la espátula y cierro. Cocino dos minutos en presión 1, dejo salir el vapor y nos queda más o menos así, como veis en la foto la cebolla y el pimiento están pochados.
Mientras se hacía la cebolla con el pimiento, he picado el calabacín, no utilizo el thermomix porque no queda bien, los trozos serían demasiado irregulares y pequeños, por lo que lo hago a mano.
Mezclo el calabacín en la olla con el pimiento y la cebolla y vuelvo a cocinar, nuevamente en presión 1 dos minutos. Ahora nos quedará más o menos así,
Con la cebolla, el pimiento y el calabacín “rehogados” añado el tomate triturado y la sal, es el momento de añadir especias si nos gustan, pongo un poquito de orégano, tomillo y pimienta negra. Cierro nuevamente la olla, presión 1 y en esta ocasión lo tengo 3 minutos.
Una observación importante, en las olla rápidas tipo la WMF si nos pasamos con el tiempo puede ocurrir que el pisto se pege al fondo, si no lo movemos nada más abrir, lo notaremos por el color, podemos rescatar toda la primera capa y tirar el fondo pegado, me ha pasado en una ocasión, cuando empece hacer el pisto en la olla rápida lo deje seis minutos y tan feliz, es mejor poner poco tiempo y rectificar con un minuto más, que arriesgarnos a que se pege. La mejor solución es utilizar el portacomidas calado, si no queremos arriesgarnos, usamos el cestillo en el fondo, asi podremos cocinar sin casi aceite y sin que se pege nada abajo. Y muy importante la WMF se pone a cocinar con la temperatura del fuego alta, pero en cuanto sale la valvula ya tiene presión y tenemos que bajar el fuego al mínimo. Para las cocinas de inducción es fácil porque regulan muy bien la temperatura, pero en una vitrocerámica normalita, de las antigüas, podemos apagar el fuego cuando coge presión porque al mantener calor la placa nos va a mantener la presión dentro de la olla.
Conservas
Había pensado utilizar el método appert para hacer la conserva de los botes de pisto, y explicarlo en el blog, pero si no vamos a preparar mucha cantidad ni queremos conservarlo durante meses, no es necesario. Si embotamos en caliente, cerramos y ponemos los tarros boca abajo, ellos solos hacen vacío y la conserva aguanta sin problemas uno o dos meses, quizá más, pero mejor no arriesgarse.
Como se ve en la foto he llenado los botes con el pisto caliente, me pongo en la mano un guante de horno para sujetar el bote y no quemarme. Los lleno hasta el borde, dejando como un centimetro, echo un pelín de aceite en crudo, cierro la tapa fuerte y los pongo boca abajo, los dejo así hasta que enfrían.
El método appert consiste en, una vez embotado el producto en frío, se cierran los botes sin apretar fuerte las tapas, se introducen en la olla con paños para que no choquen, se cubren de agua templada hasta unos 5 centimentros por encima de la capa superior de los tarros, ya que las tapas deben estar siempre cubiertas de agua durante el proceso. Se hierven, el tiempo depende de la conserva que estemos haciendo. Con este sistema se hace el vacio dentro de los botes y aguantan meses sin problemas.
El otro sistema, el que he usado con este pisto, crea vacío, por lo que realmente también tenemos una conserva, pero no es tan seguro ni tan fiable como el método appert, es muy práctico por ejemplo para los potitos, para las mermeladas, para el pisto o para la salsa de tomate.
Si os fijais en la foto, el bote de pisto ya está frío, y mirando bien la tapa veréis que se hunde en el centro. Si lo comparamos con el otro bote, que utilizo para guardar la sal, no tiene la tapa hundida.
A todo esto también podemos hacer pisto y congelarlo, lo publique hace tiempo Pisto de Calabacín.
Creo que me ha quedado una entrada demasiado larga, en fin, es viernes, feliz finde.
Fui a ver a mis padres al pueblo y me viene con un montón de calabacines, por lo que decidi hacer pisto para conserva, generalmente si vas hacer una conserva tratas de elaborar la receta de la manera más tradicional, la calidad es importante, pero cuando vas a cocinar varios kilos también importa el tiempo. Me he ayudado del thermomix para preparar los ingredientes y la olla rápida para esterilizar los botes, cocinar el pisto, y hacer la conserva. Realmente puede hacerse todo el proceso sin thermomix ni olla rápida, pero nos facilitan bastante el trabajo.
He dividido la entrada en tres partes: la preparación y esterilizado de los botes, el pisto cocinado en la Olla Rápida y la conserva.
Esterilizado de Botes
Siempre que vayamos hacer conservas tenemos que tener especial cuidado en la limpieza, realmente estamos matando bacterias y asegurándonos de que no van a poder entrar en nuestros frascos una vez cerrados, por lo que la limpieza es fundamental en todos los utensilios que utilicemos.
Los frascos, botes de vidrio, podemos guardarlos de otros productos que vengan envasados en cristal, es decir tarros reciclados. Hay que tener cuidado sobre todo con las tapas, si nos fijamos tienen una especie de capita porosa que debe estar intacta, no podemos lavar la tapa del bote frotando con un estropajo porque la estropeamos, mejor lavarla suavemente y luego esterilizar.
Tampoco nos sirven las tapas que tengan muescas, por ejemplo si las hemos abierto con un cacharro para abrir botes. Si pensamos utilizar en el futuro los botes no podemos usar el artilugio que facilita la apertura porque realmente lo que hace es abombar la tapa para que entre aire y se rompa el vacío.
Si os fijais en la foto, esta tapa no vale. Esos dos puntitos que tiene en el borde son la marca de apertura, allí se apoyo el cacharro para abombar la tapa y que entrara aire, así facilita la apertura pero estropea la tapa. Si comprais botes expresamente para las conservas fijaos bien que no tengan abolladuras en las tapas, a veces no tienen cuidado al colocarlos y ya vienen con la tapa estropeada. Podéis comprar tapas sueltas, pero si se tratan con cuidado sirven para varias veces y no hace falta cambiarlas.
En cuanto a las etiquetas, no es indispensable quitarlas, pero queda mucho más bonito el tarro. Para quitar los restos de etiquetas, que generalmente llevan un montón de pega, lo mejor es dejar los tarros llenos de agua. Luego con un cutter vamos rascando por el lateral, podemos ayudarnos de agua caliente. Que nadie tenga la feliz idea de hervir el bote para despegar la etiqueta, la quitamos pero nos cargamos la olla, el pegamento con el calor se diluye en el agua pero luego por arte de magia aparece en el fondo de la olla donde hervimos el bote, como una mancha oscura, y ya puedes tirar de KH7 para limpiarlo.
Tenemos las tapas sin muescas, tenemos los botes limpios, ha llegado el momento del esterilizado. Ponemos un cuarto de litro de agua en el fondo de la olla, colocamos los botes boca abajo en el cestillo porta comidas calado, cerramos, presión 2 y contamos 20 minutos desde que asoma la segunda raya de presión. Pasado el tiempo sacamos el vapor y dejamos los botes sobre un paño bien limpio. Hacemos lo mismo con las tapas.
Pisto en Olla Rápida
Ingredientes:
1Kg. de Calabacín, es decir, dos calabacines grandes.
500 gr. de Pimientos Verdes, suelo usar dos pimientos por calabacín, en este caso serían cuatro pimientos pero como voy a cocinar más de un calabacín pongo uno de regalo, cinco pimientos que pesaban casi 600 gramos.
500 gr. de Cebollas, al igual que con los pimientos, cuento por calabacines, una cebolla por calabacín, serían dos, pero cuando hago cantidad siempre una de regalo, tres cebollas.
Media cabeza de Ajos, es decir, dos ajos por calabacín.
800 gr. de Tomate triturado, una lata grande.
200gr. de Aceite, más aceite en frío para el cierre.
Sal. Especias Opcionales: Oregano, tomillo y pimienta negra.
El pisto generalmente lo hago a ojo, no peso los ingredientes, la proporción que uso es por un calabacín grande, dos pimientos, una cebolla y dos ajos. En algunas recetas ponen el mismo peso de calabacín que de cebolla y pimiento, pero a mi me gusta que el protagonista del pisto sea el calabacín.
Preparamos los ingredientes, para cantidades pequeñas pico todo a mano, porque el thermomix rasga el pimiento, pero para cantidades mayores resulta cómodo. Vamos a picar primero la cebolla, en dos tandas, si cargamos mucho el vaso del thermomix nos quedaran trozos muy desiguales, lleno solo hasta la mitad, programo 6 segundos velocidad tres y medio, y ya tengo la cebolla picada.
En la Olla Rápida, utilizo la WMF Perfect Pro, echo el aceite en frío, sobre el aceite echo la cebolla picada. Pico en el thermomix el pimiento, al igual que la cebolla en dos tandas, seis segundos velocidad tres y medio. Detalle: "El pimiento se lava bajo el grifo, se abre a la mitad a lo largo, se sacan las simientes y los nervios blancos, se corta en trozos grandes y se echa al thermomix para picarlo en trozos pequeños" (no os imaginais hasta que punto la gente piensa que el thermomix lo hace todo...).
Ya tengo en la Olla el aceite, la cebolla y el pimiento. Lo mezclo con la espátula y cierro. Cocino dos minutos en presión 1, dejo salir el vapor y nos queda más o menos así, como veis en la foto la cebolla y el pimiento están pochados.
Mientras se hacía la cebolla con el pimiento, he picado el calabacín, no utilizo el thermomix porque no queda bien, los trozos serían demasiado irregulares y pequeños, por lo que lo hago a mano.
Mezclo el calabacín en la olla con el pimiento y la cebolla y vuelvo a cocinar, nuevamente en presión 1 dos minutos. Ahora nos quedará más o menos así,
Con la cebolla, el pimiento y el calabacín “rehogados” añado el tomate triturado y la sal, es el momento de añadir especias si nos gustan, pongo un poquito de orégano, tomillo y pimienta negra. Cierro nuevamente la olla, presión 1 y en esta ocasión lo tengo 3 minutos.
Una observación importante, en las olla rápidas tipo la WMF si nos pasamos con el tiempo puede ocurrir que el pisto se pege al fondo, si no lo movemos nada más abrir, lo notaremos por el color, podemos rescatar toda la primera capa y tirar el fondo pegado, me ha pasado en una ocasión, cuando empece hacer el pisto en la olla rápida lo deje seis minutos y tan feliz, es mejor poner poco tiempo y rectificar con un minuto más, que arriesgarnos a que se pege. La mejor solución es utilizar el portacomidas calado, si no queremos arriesgarnos, usamos el cestillo en el fondo, asi podremos cocinar sin casi aceite y sin que se pege nada abajo. Y muy importante la WMF se pone a cocinar con la temperatura del fuego alta, pero en cuanto sale la valvula ya tiene presión y tenemos que bajar el fuego al mínimo. Para las cocinas de inducción es fácil porque regulan muy bien la temperatura, pero en una vitrocerámica normalita, de las antigüas, podemos apagar el fuego cuando coge presión porque al mantener calor la placa nos va a mantener la presión dentro de la olla.
Conservas
Había pensado utilizar el método appert para hacer la conserva de los botes de pisto, y explicarlo en el blog, pero si no vamos a preparar mucha cantidad ni queremos conservarlo durante meses, no es necesario. Si embotamos en caliente, cerramos y ponemos los tarros boca abajo, ellos solos hacen vacío y la conserva aguanta sin problemas uno o dos meses, quizá más, pero mejor no arriesgarse.
Como se ve en la foto he llenado los botes con el pisto caliente, me pongo en la mano un guante de horno para sujetar el bote y no quemarme. Los lleno hasta el borde, dejando como un centimetro, echo un pelín de aceite en crudo, cierro la tapa fuerte y los pongo boca abajo, los dejo así hasta que enfrían.
El método appert consiste en, una vez embotado el producto en frío, se cierran los botes sin apretar fuerte las tapas, se introducen en la olla con paños para que no choquen, se cubren de agua templada hasta unos 5 centimentros por encima de la capa superior de los tarros, ya que las tapas deben estar siempre cubiertas de agua durante el proceso. Se hierven, el tiempo depende de la conserva que estemos haciendo. Con este sistema se hace el vacio dentro de los botes y aguantan meses sin problemas.
El otro sistema, el que he usado con este pisto, crea vacío, por lo que realmente también tenemos una conserva, pero no es tan seguro ni tan fiable como el método appert, es muy práctico por ejemplo para los potitos, para las mermeladas, para el pisto o para la salsa de tomate.
Si os fijais en la foto, el bote de pisto ya está frío, y mirando bien la tapa veréis que se hunde en el centro. Si lo comparamos con el otro bote, que utilizo para guardar la sal, no tiene la tapa hundida.
A todo esto también podemos hacer pisto y congelarlo, lo publique hace tiempo Pisto de Calabacín.
Creo que me ha quedado una entrada demasiado larga, en fin, es viernes, feliz finde.
jueves, 14 de julio de 2011
Garbanzos en Ensalada
Con Queso Feta y Salsa de Yogur
Las legumbres también se comen en verano, que estoy de lo más concienciada con comer sano, y ayer hice una ensalada de garbanzos que quedo estupenda.
Las ensaladas de legumbres son como las de pasta, hay quien echa de todo lo que pilla y quien sigue una receta concreta. Generalmente mi pauta es la siguiente, si hago ensalada de legumbres con judias (alubias blancas) les pongo casi lo mismo que la típica campera de patatas, es decir, pimiento, pepino y tomate con vinagreta, opcional el huevo duro y el atún; si hago la ensalada con lentejas, generalmente pongo zanahoria rallada, brotes de soja y cosas así más "orientales"; y si me da por usar garbanzos, suelo utilizar una vinagreta con yogur, como en esta ocasión.
Ingredientes:
Para la Ensalada
Unos 150gr. de Garbanzos (pesados en seco)
Un Pepino
Un Tomate
Media Cebolla
125gr. de Queso Feta (he usado la mitad de un paquete tamaño normal)
Para la Salsa de Yogur
Un yogur (desnatado)
Una cucharadita (o dos) de Mostaza de Dijon
Un poquito de Vinagre de Manzana
Aceite de Oliva
Pimienta
Sal
La elaboración es facilona, podemos usar garbanzos de bote, pero prefiero los secos naturales, los hago en un momento y los echo recien cocidos, me da la sensación que están más ricos. Sencillamente los dejamos en remojo la vispera o unas cuantas horas antes, los ponemos en la olla rápida y acompañamos de alguna verdura, una zanahoria, algo de puerro, unos cascos de cebolla, una hoja de laurel, un par de ajos, unos clavos de especia, unas bolas de pimienta y comino. Cerramos la olla, dejamos que salgan las dos válvulas de presión y en ocho minutos, garbanzos cocidos.
Ya he contado que tengo la Olla WMF nueva, la Perfect Pro, me la regalaron hace unos meses, pero sigo usando la antigüa cuando hago pequeñas cantidades. De la Perfect tengo el cuerpo de 3l. y el de 4,5l. y de la Perfect Pro tengo el de 6,5l.
Lo primero que hago, mientras se están cociendo los garbanzos, es picar el pepino y el tomate y ponerlo en el colador con un poquito de sal para que luego no suelten agua y estropeen la salsa.
Luego preparo la salsa mezclando todos los ingredientes en el cacharro donde la voy a presentar, me critico a mi misma porque ya me vale si voy hacer fotos para el blog no coger una ensaladera más mona, pero es que este año me ha dado por utilizar esta fuente plana de pyrex, debe ser su momento...
Picamos la cebolla y el feta y los vamos echando a la ensaladera. Cuando la olla ha perdido el vapor, abrimos, desechamos las verduras y escurrimos bien los garbanzos.
Cuando tenemos bien escurridos los garbanzos los ponemos sobre todo lo demás.
Y mezclamos todo, los garbanzos están un pelín templados cuando hacemos la mezcla, me parece que asi cojen más sabor de la salsa. Podemos comerla inmediatamente, a mi me gusta, pero también podemos dejarla en la nevera y comerla totalmente fría.
Haciendo una reflexión publica, o criticandome nuevamente, si nos fijamos en la foto de presentación final cualquiera diría: "oh¡my god, si tiene chorretones de mezclar la ensalada en las paredes de la fuente ¡¡". Y es cierto, los tiene.
Hubo un tiempo que hubiera sido razón suficiente para desechar la receta y no publicarla, pero me he dado cuenta que lo realmente divertido del blog es no dar importancia a estas cosas. Claro que la fuente no es la más mona, y por supuesto que la presentación es muy mejorable, pero es la cena y aquí no se sienta catedra, yo comparto lo que hago y me gustaría hacerlo mejor, pero no voy a dejarlo porque no sea perfecto.
Otra Ensalada de Legumbres algo más chula: Ensalada de Verdinas y Langostinos, creo que voy a preparar alguna más con fotos.
Besos, menos mal que ya es jueves, son muy largas las semanas con cinco días laborales.
P.D.: De muestra un botón, al publicar la receta he cogido el enlace para actualizar el indice, y me he dado cuenta que tengo publicada otra ensalada de legumbres, de lentejas con acompañamiento "oriental" y sin fotos.
Las legumbres también se comen en verano, que estoy de lo más concienciada con comer sano, y ayer hice una ensalada de garbanzos que quedo estupenda.
Las ensaladas de legumbres son como las de pasta, hay quien echa de todo lo que pilla y quien sigue una receta concreta. Generalmente mi pauta es la siguiente, si hago ensalada de legumbres con judias (alubias blancas) les pongo casi lo mismo que la típica campera de patatas, es decir, pimiento, pepino y tomate con vinagreta, opcional el huevo duro y el atún; si hago la ensalada con lentejas, generalmente pongo zanahoria rallada, brotes de soja y cosas así más "orientales"; y si me da por usar garbanzos, suelo utilizar una vinagreta con yogur, como en esta ocasión.
Ingredientes:
Para la Ensalada
Unos 150gr. de Garbanzos (pesados en seco)
Un Pepino
Un Tomate
Media Cebolla
125gr. de Queso Feta (he usado la mitad de un paquete tamaño normal)
Para la Salsa de Yogur
Un yogur (desnatado)
Una cucharadita (o dos) de Mostaza de Dijon
Un poquito de Vinagre de Manzana
Aceite de Oliva
Pimienta
Sal
La elaboración es facilona, podemos usar garbanzos de bote, pero prefiero los secos naturales, los hago en un momento y los echo recien cocidos, me da la sensación que están más ricos. Sencillamente los dejamos en remojo la vispera o unas cuantas horas antes, los ponemos en la olla rápida y acompañamos de alguna verdura, una zanahoria, algo de puerro, unos cascos de cebolla, una hoja de laurel, un par de ajos, unos clavos de especia, unas bolas de pimienta y comino. Cerramos la olla, dejamos que salgan las dos válvulas de presión y en ocho minutos, garbanzos cocidos.
Ya he contado que tengo la Olla WMF nueva, la Perfect Pro, me la regalaron hace unos meses, pero sigo usando la antigüa cuando hago pequeñas cantidades. De la Perfect tengo el cuerpo de 3l. y el de 4,5l. y de la Perfect Pro tengo el de 6,5l.
Lo primero que hago, mientras se están cociendo los garbanzos, es picar el pepino y el tomate y ponerlo en el colador con un poquito de sal para que luego no suelten agua y estropeen la salsa.
Luego preparo la salsa mezclando todos los ingredientes en el cacharro donde la voy a presentar, me critico a mi misma porque ya me vale si voy hacer fotos para el blog no coger una ensaladera más mona, pero es que este año me ha dado por utilizar esta fuente plana de pyrex, debe ser su momento...
Picamos la cebolla y el feta y los vamos echando a la ensaladera. Cuando la olla ha perdido el vapor, abrimos, desechamos las verduras y escurrimos bien los garbanzos.
Cuando tenemos bien escurridos los garbanzos los ponemos sobre todo lo demás.
Y mezclamos todo, los garbanzos están un pelín templados cuando hacemos la mezcla, me parece que asi cojen más sabor de la salsa. Podemos comerla inmediatamente, a mi me gusta, pero también podemos dejarla en la nevera y comerla totalmente fría.
Haciendo una reflexión publica, o criticandome nuevamente, si nos fijamos en la foto de presentación final cualquiera diría: "oh¡my god, si tiene chorretones de mezclar la ensalada en las paredes de la fuente ¡¡". Y es cierto, los tiene.
Hubo un tiempo que hubiera sido razón suficiente para desechar la receta y no publicarla, pero me he dado cuenta que lo realmente divertido del blog es no dar importancia a estas cosas. Claro que la fuente no es la más mona, y por supuesto que la presentación es muy mejorable, pero es la cena y aquí no se sienta catedra, yo comparto lo que hago y me gustaría hacerlo mejor, pero no voy a dejarlo porque no sea perfecto.
Otra Ensalada de Legumbres algo más chula: Ensalada de Verdinas y Langostinos, creo que voy a preparar alguna más con fotos.
Besos, menos mal que ya es jueves, son muy largas las semanas con cinco días laborales.
P.D.: De muestra un botón, al publicar la receta he cogido el enlace para actualizar el indice, y me he dado cuenta que tengo publicada otra ensalada de legumbres, de lentejas con acompañamiento "oriental" y sin fotos.
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