Masa con Harina de Centeno Evolucionada
La masa en forma de bolita, tenía que haber pasado las manos mojadas en agua para que quedara perfectamente lisa, pero la verdad es que no tengo intención de usar truquillos para mejorar la apariencia, la masa preparada en thermomix y recién sacada queda así, con esas pequeñas irregularidades, como lleva centeno, no crece, la dejo reposar poco, lo justo para preparar los ingredientes y calentar el horno. Luego estirada ya tiene mucho mejor aspecto.
Por cierto, una vez estirada la pincho con un tenedor para que quede más crujiente. Hace algún tiempo que hice la primera pizza con harina de centeno integral, quedo bien y desde entonces he ido modificando la receta. He probado hacer la pizza con toda la masa de harina de centeno integral, queda comestible, pero demasiado fuerte. A mi me gusta la masa de pizza finita y crujiente.
Utilizo una proporción de 100gr. de Harina de Centeno Integral por 300gr. de Harina Blanca de Fuerza (Trigo), me he pasado a la levadura seca de panadería, que no se estropea y no hay necesidad de congelar porque tiene varios meses de caducidad. Y sigo usando aceite de oliva virgén y agua.
Ingredientes
Para la Masa:
- 300 gr. de Harina de Fuerza Blanca (Trigo)
- 100 gr. de Harina Integral de Centeno
- 200 gr. de Agua
- 50 gr. de Aceite
- Una cucharadita de Sal
- Un sobrecito de Levadura de Panaderia (4,6 gr.)
Para el Relleno:
- Tomate Natural Tamizado "c/s", osea, "cantidad suficiente", mencanta esta proporción.
- 150/200 gr. de Queso Mozarrella Rallado
- Una latita de Atún al Natural
- Una latita de Pimiento Morrón
- Una cucharadita de Alcaparras
- Dos Piparras o Guindillas Verdes
- Un par de rodajas de Cebolla en brunoisse
- Ocho Tomatitos Cherry
- Cuatro Aceitunas Negras sin Hueso
- Un Huevo de Gallina Campera
Elaboración de la Masa:
Últimamente estoy pensando que la próxima masa de pizza la hago sin thermomix, como explicaba Jamie Oliver en estos vídeos. Pero la próxima...
Pesamos y mezclamos las dos harinas con la cucharadita de sal.
Ponemos los líquidos en el vaso del terrormix. Agua y aceite.
Programamos 30 segundos, a 40º, velocidad 2.
Añadimos el sobre de levadura seca y mezclamos durante 15 segundos a velocidad 3.
Programamos un minuto a velocidad espiga, y ya tenemos la masa.
En el thermomix es super fácil la masa de pizza, pero no queda tan "bolita" como en una amasadora tipo Kitchen Aid, las aspas del thermomix no amasan muy finamente que se diga, pero bueno, queda bien. Lo que hago una vez hecha la masa es soltar las cuchillas y volcar el vaso, luego rescato las cuchillas y le doy un poco de forma a la masa dividiéndola en dos partes, una la congelo y con la otra hago la pizza.
Montaje del Relleno:
Parece una tontería, pero montar el relleno es importante, porque no es lo mismo poner el tomate encima del queso, que el queso sobre el tomate. Y si echamos cebolla picadita y la ponemos al principio quedara bajo los demás ingredientes y no se dorará, mientras que si la ponemos al final queda más crujiente.
Pongo los ingredientes en este orden: Primero el tomate, uso natural tamizado (si no encuentro tamizado me conformo con triturado), un poquito de sal (porque el tomate es natural), mozzarella rallada, pero la distribuimos con vistas a dejar un huequito en el medio para que el huevo quede en el centro, luego el atún, también al natural, los trocitos de pimiento morrón, las alcaparras, las guindillas, la cebolla y por último los tomatitos cherry y los aritos de aceituna. Creo que no me olvido nada, bueno si, un huevo en medio, un poco de sal maldón sobre la yema del huevo. Un montón de oregano por toda la pizza y una par de vueltas del molinillo de pimienta.
Al horno precalentado a 225º, calor arriba y abajo, entre 15 y 20 minutos, según el horno.
Que hablando de todo un poco, uso una base de silicona que compre en el LIDL hace años y ha salido estupenda, ya está viejita, tengo que cambiarla, pero ha dado un resultado muy bueno, y eso que la he utilizado bastante. La tabla redonda de madera no es buena, también es del LIDL, tiene bastante menos tiempo y ya se ha agrietado en un lateral.
Creo que está va a ser la última Pizza 2011 publicada, pero es que está tan buena la pizza casera que me da quesequeyo ver que la gente compra las bases congeladas o las pizzas preparadas. Además adaptas la masa a tu gusto, no entiendo como la gente no se anima a preparar masa en casa.
jueves, 22 de septiembre de 2011
jueves, 15 de septiembre de 2011
Fabes Mandilín Estofadas
Alubias Guisadas
Otro tipo de fabes que compré en Asturias, estás son muy graciosas, no he encontrado de donde viene el nombre pero a mi la mancha de estas alubias me recuerda a un delandal o mandíl, asi que me hace gracía pensar que se llaman "mandilín" porque llevan "mandil".
Una característica de estas fabes es que tardan mucho en hacerse, y también llevan más tiempo de remojo. Las alubias blancas normales si las dejas en remojo ocho horas todas estarán igual de hinchadas, en cambio estás no, estás van hinchándose una antes y otras después y necesitan al menos doce horas. Lo normal es dejarlas en remojo la vispera, pero como yo decido lo que voy a cocinar cuando me levanto, las dejo antes de irme a trabajar, cuando vuelvo están listas, pero estás necesitan un poco más de tiempo.
También necesitan más tiempo de guisado, si normalmente unas alubias se guisan en una hora, las mandilín tardarán casi hora y media, traducido a tiempo de olla rápida han estado diez minutos mientras que las blancas tardan seis.
En cuanto a la receta, simplemente las he estofado. Es una variación de la receta de Jamie Oliver "Alubias al estilo casero más sorprendente", y ultimamente la uso siempre, las alubias quedan muy bien, no se esconde su sabor, no llevan grasa ni carne, y en definitiva, me gustan las alubias simplemente estofadas.
Ingredientes:
165 gr. de Fabes Mandilín
Una Patata
Un Tomate
Una ramita de Apio
Dos dientes de Ajo
Una hoja de Laurel
Una ramita de Tomillo (opcional)
20 gr. de Aceite
Un chorrito de Vinagre de Modena
Elaboración:
Dejamos las alubias en remojo, al menos doce horas, en el remojo al principio se arrugan y luego se hinchan, hay que esperar a que estén todas hinchadas. Desechamos el agua del remojo y enjuagamos las fabes.
Las ponemos en la cazuela, con la patata, el tomate y los ajos sin pelar, el apio, el laurel y el tomillo. Cubrimos de agua y encendemos el fuego. Cuando empieza a hervir podemos retirar la espuma si se forma en la superficie. Las dejamos que hiervan tranquilamente, si hace falta incorporar más agua, es mejor que esté templada. Estas fabes no las asusto.
Una vez hervidas, cuando la fabe esta tierna, habrá pasado hora y media en olla normal y diez minutos en olla rápida, media hora en olla a presión. Retiramos la patata, el tomate, los ajos, el apio, el tomillo y el laurel. Desechamos el laurel y el tomillo. Pelamos la patata y el tomate, sacamos los ajos de su piel, y metemos todo en el vaso de la batidora, cubrimos con caldo de la cocción de las fabes, echamos el aceite, el vinagre y sal. Trituramos de forma que nos quede una crema.
Mezclamos la crema con las fabes, a las que habremos dejado algo de caldo, no mucho, dejamos que hierva un momento todo junto y rectificamos de sal. Y así de sencillo, solamente estofadas, el sabor es suave, si queremos que tengan más sabor podemos echar en el último momento un pelín de salsa de soja, pero sinceramente no creo que le haga falta.
La receta podemos usarla para cualquier fabe o alubia, queda muy bien.
Otro tipo de fabes que compré en Asturias, estás son muy graciosas, no he encontrado de donde viene el nombre pero a mi la mancha de estas alubias me recuerda a un delandal o mandíl, asi que me hace gracía pensar que se llaman "mandilín" porque llevan "mandil".
Una característica de estas fabes es que tardan mucho en hacerse, y también llevan más tiempo de remojo. Las alubias blancas normales si las dejas en remojo ocho horas todas estarán igual de hinchadas, en cambio estás no, estás van hinchándose una antes y otras después y necesitan al menos doce horas. Lo normal es dejarlas en remojo la vispera, pero como yo decido lo que voy a cocinar cuando me levanto, las dejo antes de irme a trabajar, cuando vuelvo están listas, pero estás necesitan un poco más de tiempo.
También necesitan más tiempo de guisado, si normalmente unas alubias se guisan en una hora, las mandilín tardarán casi hora y media, traducido a tiempo de olla rápida han estado diez minutos mientras que las blancas tardan seis.
En cuanto a la receta, simplemente las he estofado. Es una variación de la receta de Jamie Oliver "Alubias al estilo casero más sorprendente", y ultimamente la uso siempre, las alubias quedan muy bien, no se esconde su sabor, no llevan grasa ni carne, y en definitiva, me gustan las alubias simplemente estofadas.
Ingredientes:
165 gr. de Fabes Mandilín
Una Patata
Un Tomate
Una ramita de Apio
Dos dientes de Ajo
Una hoja de Laurel
Una ramita de Tomillo (opcional)
20 gr. de Aceite
Un chorrito de Vinagre de Modena
Elaboración:
Dejamos las alubias en remojo, al menos doce horas, en el remojo al principio se arrugan y luego se hinchan, hay que esperar a que estén todas hinchadas. Desechamos el agua del remojo y enjuagamos las fabes.
Las ponemos en la cazuela, con la patata, el tomate y los ajos sin pelar, el apio, el laurel y el tomillo. Cubrimos de agua y encendemos el fuego. Cuando empieza a hervir podemos retirar la espuma si se forma en la superficie. Las dejamos que hiervan tranquilamente, si hace falta incorporar más agua, es mejor que esté templada. Estas fabes no las asusto.
Una vez hervidas, cuando la fabe esta tierna, habrá pasado hora y media en olla normal y diez minutos en olla rápida, media hora en olla a presión. Retiramos la patata, el tomate, los ajos, el apio, el tomillo y el laurel. Desechamos el laurel y el tomillo. Pelamos la patata y el tomate, sacamos los ajos de su piel, y metemos todo en el vaso de la batidora, cubrimos con caldo de la cocción de las fabes, echamos el aceite, el vinagre y sal. Trituramos de forma que nos quede una crema.
Mezclamos la crema con las fabes, a las que habremos dejado algo de caldo, no mucho, dejamos que hierva un momento todo junto y rectificamos de sal. Y así de sencillo, solamente estofadas, el sabor es suave, si queremos que tengan más sabor podemos echar en el último momento un pelín de salsa de soja, pero sinceramente no creo que le haga falta.
La receta podemos usarla para cualquier fabe o alubia, queda muy bien.
domingo, 11 de septiembre de 2011
Rossejat
Con Fideo Cabellín
A este plato le llamo Rossejat. Tanto el Rossejat como la Fideúa son primos hermanos de la paella, un guiso humilde de pescadores y trabajadores del campo, y ambos son muy populares, pero diferentes. Si buscamos información sobre Rossejat encontramos que el nombre viene de "rossejar", la técnica de dorar primero el arroz en el aceite antes de hervirlo en agua o caldo, no obstante si buscamos recetas no encontramos arroz sino un guiso realizado con fideo fino o cabellín, típico en Cataluña y que se finaliza en el horno, quedando los fídeos tostaditos por encima y levantados.
En cambio si buscamos por fideúa, nos vamos a Valencia, es un guiso tipo paella pero cambiando el arroz por un fideo gordo y hueco en el medio. He leído en el blog de Jaume Fabrega que "Fidaw" en árabe ibérico quería decir “crecer”, que es lo que hace la pasta cuando se cuece. La característica de la fideúa y diferencia con el rossejat, está en la técnica de elaboración: la pasta no se dora antes, sinó que se guisa con todos los ingredientes.
A mi me hacía gracia hacer la receta de Rossejat, la de los fideos finos que se levantan en el horno, y aprovechando el Caldo para Fideúa que me mandaron de Aneto, me puse con ello. He usado la mitad del brick de caldo, la otra mitad la usaré con una fideúa de fideo gordito de agujero en medio. Ahora tengo medio litro congelado, se puede congelar sin problemas, si abrimos un brick y no lo usamos todo, lo que sobra lo congelamos como el caldo natural.
Ingredientes:
- Medio litro de Caldo para Fideúa Aneto con Sofrito.
- 200 gr. de Fideo nº0 o Cabellín (el finito).
- 150/200 gr. Calamares en aritos.
- 100 gr. de Gambas peladas.
- 20 gr. Aceite de Oliva Virgen
Elaboración:
Encendemos el horno a 180º. Ponemos en un cazo el medio litro de caldo a calentar. Mientras en una paella que pueda ir al horno echamos el aceite y doramos los fídeos, hay que dorarlos hasta que están rubios. Luego incorporamos los calamares, añadimos el caldo templado y las gambas.
Metemos al horno y dejamos unos 10 minutos, se habrá absorvido todo el caldo, entonces ponemos el grill, cinco minutos más, para que se doren los fídeos y se levanten. Sacamos y dejamos reposar cinco minutos.
Si lo miramos por encima, yo pensaba que igual estaba la pasta dura, pero que va, al romperla para servir estaban los fídeos todos cocidos y por cierto con un sabor riquísimo. Hice una foto con la pasta removida para que se viera que el fideo está cocido:
Está rico el Rossejat, la próxima vez creo que lo voy a dorar un poquito más por encima, ahora que ya tengo claro que la pasta se hace perfectamente y no queda dura.
Y en unos días, mediados de septiembre. Feliz Domingo ¡¡
A este plato le llamo Rossejat. Tanto el Rossejat como la Fideúa son primos hermanos de la paella, un guiso humilde de pescadores y trabajadores del campo, y ambos son muy populares, pero diferentes. Si buscamos información sobre Rossejat encontramos que el nombre viene de "rossejar", la técnica de dorar primero el arroz en el aceite antes de hervirlo en agua o caldo, no obstante si buscamos recetas no encontramos arroz sino un guiso realizado con fideo fino o cabellín, típico en Cataluña y que se finaliza en el horno, quedando los fídeos tostaditos por encima y levantados.
En cambio si buscamos por fideúa, nos vamos a Valencia, es un guiso tipo paella pero cambiando el arroz por un fideo gordo y hueco en el medio. He leído en el blog de Jaume Fabrega que "Fidaw" en árabe ibérico quería decir “crecer”, que es lo que hace la pasta cuando se cuece. La característica de la fideúa y diferencia con el rossejat, está en la técnica de elaboración: la pasta no se dora antes, sinó que se guisa con todos los ingredientes.
A mi me hacía gracia hacer la receta de Rossejat, la de los fideos finos que se levantan en el horno, y aprovechando el Caldo para Fideúa que me mandaron de Aneto, me puse con ello. He usado la mitad del brick de caldo, la otra mitad la usaré con una fideúa de fideo gordito de agujero en medio. Ahora tengo medio litro congelado, se puede congelar sin problemas, si abrimos un brick y no lo usamos todo, lo que sobra lo congelamos como el caldo natural.
Ingredientes:
- Medio litro de Caldo para Fideúa Aneto con Sofrito.
- 200 gr. de Fideo nº0 o Cabellín (el finito).
- 150/200 gr. Calamares en aritos.
- 100 gr. de Gambas peladas.
- 20 gr. Aceite de Oliva Virgen
Elaboración:
Encendemos el horno a 180º. Ponemos en un cazo el medio litro de caldo a calentar. Mientras en una paella que pueda ir al horno echamos el aceite y doramos los fídeos, hay que dorarlos hasta que están rubios. Luego incorporamos los calamares, añadimos el caldo templado y las gambas.
Metemos al horno y dejamos unos 10 minutos, se habrá absorvido todo el caldo, entonces ponemos el grill, cinco minutos más, para que se doren los fídeos y se levanten. Sacamos y dejamos reposar cinco minutos.
Si lo miramos por encima, yo pensaba que igual estaba la pasta dura, pero que va, al romperla para servir estaban los fídeos todos cocidos y por cierto con un sabor riquísimo. Hice una foto con la pasta removida para que se viera que el fideo está cocido:
Está rico el Rossejat, la próxima vez creo que lo voy a dorar un poquito más por encima, ahora que ya tengo claro que la pasta se hace perfectamente y no queda dura.
Y en unos días, mediados de septiembre. Feliz Domingo ¡¡
martes, 6 de septiembre de 2011
Casarecce Pleamar
Con Alga Wakame
Me encanta esta receta, no cuento de dónde he sacado la inspiración porque me he inventado hasta el nombre, me pareció apropiado, pensando en mejillones y algas bañados por las mareas. La verdad es que ahora es mucho más fácil comprar cosas "especiales", hace unos años para comprar Casarecce había que dar mil vueltas, en cambio ahora resulta fácil encontrarlos, incluso en ocasiones los he visto de marca blanca en Alcampo.
Igual pasa con las algas, antes resultaba complicado encontrarlas pero últimamente son mucho más accesibles, las podemos comprar al natural, en conserva o deshidratadas. Las algas tienen un sabor a mar muy característico, a mi me gusta mezclarlas con legumbres, con arroz y con pasta. En esta ocasión he usado alga Wakame, su sabor es suave, y quizá recuerda a la textura de las espinacas, y ¿para qué comer algas? pues aparte que queda como muy moderno, es un importante aporte de minerales y vitaminas como la B12.
Ingredientes:
- 165 gr. de Casarecce
- 12 gr. de Alga Wakame Deshidratada (hidratada tendremos 120 gr.).
- 100 gr. De Mejillones al Natural (podemos usar una lata o congelados).
- Un brick pequeño de Nata ligera.
- Tres Anchoas.
- Dos Piparras, guindillas verdes picantes, las que vienen encurtidas.
- Dos Ajos.
- Un cuarto de Cebolla.
- Aceite de Oliva.
Lo primero es hidratar las algas, las dejamos en remojo en agua con una pizca de sal. Pasados diez minutos ya están listas para ser utilizadas. El agua de remojo de las algas la colamos y utilizamos para cocerlas, junto con la pasta. En los paquetes de Barilla indica la proporción de un litro de agua por 100 gr. de pasta. Vamos a cocer por un lado la pasta con las algas y por otro vamos a preparar la salsa.
Para la Salsa Pleamar:
En una sartén con un fondo de aceite, deshacemos las tres anchoas que echamos bien picaditas. Una vez integradas en el aceite, echamos los ajos picados, cuando empieza a saltar añadimos la cebolla, dejamos pochar mientras picamos los mejillones y hacemos aritos las piparras, incorporamos mejillones y piparras a la sartén y rehogamos todo junto.
Incorporamos la nata, no echamos sal porque las anchoas aportan suficiente, lo que vamos a echar sobre la nata es un cazo del agua donde cuece la pasta con las algas, así rebajamos la salsa. Dejamos que cueza a fuego lento.
La pasta tarde en hacerse unos diez minutos, que más o menos viene a ser el tiempo de cocción de las algas. Escurrimos y mezclamos todo con la salsa.
No voy a decir que el aspecto es maravilloso, quizá podríamos triturar la salsa, pero entonces quedaría muy oscura y sin tropezones, a mi me gustan los tropezones y el aspecto rústico, asi que lo he dejado tal cual, el sabor es especial, un poco picante por las guindillas verdes y con un toque a mar.
NOTA: Aunque abramos una lata de anchoas expresamente para hacer la receta no echar más de tres porque ocultaremos el sabor de los otros ingredientes. Con las anchoas que nos han sobrado, lo mejor es no tirar el aceite de la conserva y guardarlo junto con las anchoas en un tarrito pequeño cubierto con film. Me explico, echamos el aceite de la conserva, metemos las anchoas, ponemos film por encima de forma que quede cubierto y no entre aire, y luego tapamos el botecito, por muy pequeño que sea el bote siempre va a quedar mucho espacio hasta la tapa, y el aire es lo que estropea los alimentos, por eso si ponemos film pegado al producto nos aguanta más tiempo, aunque no las tendría más de una semana.
Más recetas con Algas publicadas en el Blog:
Alubias Verdinas con Algas Nori
Arroz con Alga Espaghetti de Mar
Atún Rojo con Tallarines de Nori
Caldo Vegetal
Cocido Vegetariano
Lentejas Estofadas con Alga Kombu
Elaboración de Seitán con Thermomix
Potaje de Garbanzos
Y ya estamos en septiembre, el tiempo pasa volando ¡¡
Me encanta esta receta, no cuento de dónde he sacado la inspiración porque me he inventado hasta el nombre, me pareció apropiado, pensando en mejillones y algas bañados por las mareas. La verdad es que ahora es mucho más fácil comprar cosas "especiales", hace unos años para comprar Casarecce había que dar mil vueltas, en cambio ahora resulta fácil encontrarlos, incluso en ocasiones los he visto de marca blanca en Alcampo.
Igual pasa con las algas, antes resultaba complicado encontrarlas pero últimamente son mucho más accesibles, las podemos comprar al natural, en conserva o deshidratadas. Las algas tienen un sabor a mar muy característico, a mi me gusta mezclarlas con legumbres, con arroz y con pasta. En esta ocasión he usado alga Wakame, su sabor es suave, y quizá recuerda a la textura de las espinacas, y ¿para qué comer algas? pues aparte que queda como muy moderno, es un importante aporte de minerales y vitaminas como la B12.
Ingredientes:
- 165 gr. de Casarecce
- 12 gr. de Alga Wakame Deshidratada (hidratada tendremos 120 gr.).
- 100 gr. De Mejillones al Natural (podemos usar una lata o congelados).
- Un brick pequeño de Nata ligera.
- Tres Anchoas.
- Dos Piparras, guindillas verdes picantes, las que vienen encurtidas.
- Dos Ajos.
- Un cuarto de Cebolla.
- Aceite de Oliva.
Lo primero es hidratar las algas, las dejamos en remojo en agua con una pizca de sal. Pasados diez minutos ya están listas para ser utilizadas. El agua de remojo de las algas la colamos y utilizamos para cocerlas, junto con la pasta. En los paquetes de Barilla indica la proporción de un litro de agua por 100 gr. de pasta. Vamos a cocer por un lado la pasta con las algas y por otro vamos a preparar la salsa.
Para la Salsa Pleamar:
En una sartén con un fondo de aceite, deshacemos las tres anchoas que echamos bien picaditas. Una vez integradas en el aceite, echamos los ajos picados, cuando empieza a saltar añadimos la cebolla, dejamos pochar mientras picamos los mejillones y hacemos aritos las piparras, incorporamos mejillones y piparras a la sartén y rehogamos todo junto.
Incorporamos la nata, no echamos sal porque las anchoas aportan suficiente, lo que vamos a echar sobre la nata es un cazo del agua donde cuece la pasta con las algas, así rebajamos la salsa. Dejamos que cueza a fuego lento.
La pasta tarde en hacerse unos diez minutos, que más o menos viene a ser el tiempo de cocción de las algas. Escurrimos y mezclamos todo con la salsa.
No voy a decir que el aspecto es maravilloso, quizá podríamos triturar la salsa, pero entonces quedaría muy oscura y sin tropezones, a mi me gustan los tropezones y el aspecto rústico, asi que lo he dejado tal cual, el sabor es especial, un poco picante por las guindillas verdes y con un toque a mar.
NOTA: Aunque abramos una lata de anchoas expresamente para hacer la receta no echar más de tres porque ocultaremos el sabor de los otros ingredientes. Con las anchoas que nos han sobrado, lo mejor es no tirar el aceite de la conserva y guardarlo junto con las anchoas en un tarrito pequeño cubierto con film. Me explico, echamos el aceite de la conserva, metemos las anchoas, ponemos film por encima de forma que quede cubierto y no entre aire, y luego tapamos el botecito, por muy pequeño que sea el bote siempre va a quedar mucho espacio hasta la tapa, y el aire es lo que estropea los alimentos, por eso si ponemos film pegado al producto nos aguanta más tiempo, aunque no las tendría más de una semana.
Más recetas con Algas publicadas en el Blog:
Alubias Verdinas con Algas Nori
Arroz con Alga Espaghetti de Mar
Atún Rojo con Tallarines de Nori
Caldo Vegetal
Cocido Vegetariano
Lentejas Estofadas con Alga Kombu
Elaboración de Seitán con Thermomix
Potaje de Garbanzos
Y ya estamos en septiembre, el tiempo pasa volando ¡¡
martes, 30 de agosto de 2011
Arroz Negro con Caldo Aneto
Rico, fácil y rápido
Me ha sorprendido gratamente el caldo para Arroz Negro con Sofrito de la marca Aneto, preparas un arroz negro en nada de tiempo, lo que tarda en cocer el arroz, sin tener que preparar previamente el caldo ni el sofrito, super fácil y queda riquísimo. Me sorprendió el sabor, que realmente es como el de mi arroz negro, no añadí nada de sal, viene en su punto.
Ingredientes (para dos personas):
- Medio litro de Caldo Aneto para Arroz Negro con Sofrito
- 200 gr. de Arroz de Calasparra
- 150/200 gr de Calamares limpios (podemos usar anillas)
- 100 gr. de Gambones pelados
- 20 gr. de Aceite de Oliva v.e.
Elaboración:
Encendemos el horno a 200º, calor arriba y abajo, y ponemos en un cazo el caldo a calentar. El Arroz lo hago en el horno, siempre lo hago así porque me gusta que el grano quede suelto y no se pase.
Ponemos el aceite en la paella, una que pueda ir al horno, sin asas o con asas de metal, rehogamos el arroz, simplemente darle una vuelta para que se selle con el aceite.
Añadimos los calamares, las gambas y el caldo.
Metemos la paella al horno, en la bandeja medio, y bajamos la temperatura a 180º, en 20 minutos se habrá absorbido todo el caldo, si vemos que aún burbujea esperamos a que esté totalmente seco, quizá unos o dos minutos más, dependiendo del horno.
Sacamos el arroz y lo dejamos reposar cinco minutos. Y ya está, así de fácil un arroz negro riquísimo. El otro medio litro de caldo lo he pasado a un tupper y lo he congelado, lo pregunte en Aneto y se puede congelar sin problemas, como si fuera un caldo preparado en casa.
Me falta dar las gracias a Aneto, que me ha enviado este lote degustación junto a un código para comprar en su nueva tienda on line con un descuento estupendo. En breve probamos el Caldo para Fideúa y el de Paella.
Me ha sorprendido gratamente el caldo para Arroz Negro con Sofrito de la marca Aneto, preparas un arroz negro en nada de tiempo, lo que tarda en cocer el arroz, sin tener que preparar previamente el caldo ni el sofrito, super fácil y queda riquísimo. Me sorprendió el sabor, que realmente es como el de mi arroz negro, no añadí nada de sal, viene en su punto.
Ingredientes (para dos personas):
- Medio litro de Caldo Aneto para Arroz Negro con Sofrito
- 200 gr. de Arroz de Calasparra
- 150/200 gr de Calamares limpios (podemos usar anillas)
- 100 gr. de Gambones pelados
- 20 gr. de Aceite de Oliva v.e.
Elaboración:
Encendemos el horno a 200º, calor arriba y abajo, y ponemos en un cazo el caldo a calentar. El Arroz lo hago en el horno, siempre lo hago así porque me gusta que el grano quede suelto y no se pase.
Ponemos el aceite en la paella, una que pueda ir al horno, sin asas o con asas de metal, rehogamos el arroz, simplemente darle una vuelta para que se selle con el aceite.
Añadimos los calamares, las gambas y el caldo.
Metemos la paella al horno, en la bandeja medio, y bajamos la temperatura a 180º, en 20 minutos se habrá absorbido todo el caldo, si vemos que aún burbujea esperamos a que esté totalmente seco, quizá unos o dos minutos más, dependiendo del horno.
Sacamos el arroz y lo dejamos reposar cinco minutos. Y ya está, así de fácil un arroz negro riquísimo. El otro medio litro de caldo lo he pasado a un tupper y lo he congelado, lo pregunte en Aneto y se puede congelar sin problemas, como si fuera un caldo preparado en casa.
Me falta dar las gracias a Aneto, que me ha enviado este lote degustación junto a un código para comprar en su nueva tienda on line con un descuento estupendo. En breve probamos el Caldo para Fideúa y el de Paella.
viernes, 26 de agosto de 2011
Lentejas con Arroz en Ensalada
Aliñadas al Estilo Indio
Quizá debería llamarlo Dhal de Lentejas en Ensalada, la verdad es que estuve buscando recetas indias para hacer una ensalada de zanahorias, en principio quería hacer una ensalada de lentejas y zanahoria con un alíño indio, pero luego pense que ya puestos sería genial hacer el plato estupendo del invierno en versión verano.
Las lentejas con arroz aportan proteinas y aminoacidos, es un plato muy completo, y con esta receta, ahora también para los días de calor. Por cierto, el aliño es genial, tengo que hacerlo nuevamente para ensalada de pasta, queda de muerte, no pongo la fuente porque me lo he inventado mezclando un poquito de aquí y un poquito de allí. Por cierto, encontre este blog que me gusto, me encantaron sus enlaces.
Ingredientes:125 gr. de Lentejas, pesadas en seco.
Un puñado de Arroz (no lo pese, algo menos de media taza)
Una Zanahoria
Media Cebolla
Una cucharadita de Comino en grano
Un cuarto de cucharadita de Curry
Un cuarto de cucharadita de Jengibre en polvo
Una cucharada de Semillas de Sesamo
El Zumo de medio Limón
Aceite de Oliva
Pimienta
Sal
Elaboración:
Primero vamos a cocer las lentejas y el arroz, para que se enfríe en lo que montamos la ensalada. Las lentejas las cuezo de manera tradicional, tardan poco tiempo, en 25 minutos las tenemos cocidas. Las dejo en remojo antes de irme a trabajar, y las preparo cuando llego, por lo que 8 horas de remojo sufiente. Ponemos una olla con agua, las lentejas remojadas, escurridas y lavadas, un casco de cebolla, una hoja de laurel, un ajo y unas bolitas de pimienta, nada más, queremos simplemente cocerlas.
Mientras empiezan a cocer las lentejas dejo el arroz en agua, pongo el reloj para que me avise en quince minutos. Pasados quince minutos, escurro el arroz, lo aclaro y lo incorporo a la cazuela con las lentejas, el reloj diez minutos más. No lo dejo más tiempo para que no se pase el arroz.
Una vez transcurridos los 25 minutos dejo escurriendo las lentejas cocinadas con el arroz, lo aclaro con agua fría para que pare la cocción, por eso normalmente no me molesto en echar sal.
Ahora vamos a por el aliño que es lo más divertido. Ponemos una sartén pequeña al fuego, tostamos los cominos a fuego moderado, unos 30 segundos, hasta que comience a soltar aroma. Lo echamos en el mortero y molemos.
Pelamos un ajo, lo chafamos, yo uso un prensa ajos, pero podemos picarlo muy chiquitito, lo machacamos con el comino y una pizca de sal en el mortero. Incorporamos el zumo del medio limón. Batimos y añadimos el aceite, la cucharadita de curry y la pizca de jengibre. Echamos sal y pimenta y ya tenemos el aliño.
Ahora en un bol ponemos la cebolla picada. Pelamos y picamos la zanahoria, mezclamos cebolla y zanahoria. Añadimos las lentejas con arroz y el aliño del mortero.
En la misma sartén que utilizamos para tostar el comino, tostamos las semillas de sésamo. Una vez tostadas, las pasamos al bol. Mezclamos todo bien y dejamos que repose.
Y con esta ensalada se acabaron las entradas del mes de agosto, aprovecho para despedirme de los nuevos amigos, me gusta agosto y sus días llenos de tiempo. Ahora hay que preparar el otoño, ¿hago algo con moras?, a mi lo que más me gusta es comerlas directamente de la zarza.
Besos y feliz finde.
Otras recetas de lentejas en el blog "La Cocina de Eu"
- Lentejas con Setas Secas y Jengibre
- Ensalada de Lentejas con Legumbres Naturales
- Lentejas Estofadas con Alga Kombu
- Ensalada Tibia de Lentejas
- Lentejas Estofadas
Quizá debería llamarlo Dhal de Lentejas en Ensalada, la verdad es que estuve buscando recetas indias para hacer una ensalada de zanahorias, en principio quería hacer una ensalada de lentejas y zanahoria con un alíño indio, pero luego pense que ya puestos sería genial hacer el plato estupendo del invierno en versión verano.
Las lentejas con arroz aportan proteinas y aminoacidos, es un plato muy completo, y con esta receta, ahora también para los días de calor. Por cierto, el aliño es genial, tengo que hacerlo nuevamente para ensalada de pasta, queda de muerte, no pongo la fuente porque me lo he inventado mezclando un poquito de aquí y un poquito de allí. Por cierto, encontre este blog que me gusto, me encantaron sus enlaces.
Ingredientes:125 gr. de Lentejas, pesadas en seco.
Un puñado de Arroz (no lo pese, algo menos de media taza)
Una Zanahoria
Media Cebolla
Una cucharadita de Comino en grano
Un cuarto de cucharadita de Curry
Un cuarto de cucharadita de Jengibre en polvo
Una cucharada de Semillas de Sesamo
El Zumo de medio Limón
Aceite de Oliva
Pimienta
Sal
Elaboración:
Primero vamos a cocer las lentejas y el arroz, para que se enfríe en lo que montamos la ensalada. Las lentejas las cuezo de manera tradicional, tardan poco tiempo, en 25 minutos las tenemos cocidas. Las dejo en remojo antes de irme a trabajar, y las preparo cuando llego, por lo que 8 horas de remojo sufiente. Ponemos una olla con agua, las lentejas remojadas, escurridas y lavadas, un casco de cebolla, una hoja de laurel, un ajo y unas bolitas de pimienta, nada más, queremos simplemente cocerlas.
Mientras empiezan a cocer las lentejas dejo el arroz en agua, pongo el reloj para que me avise en quince minutos. Pasados quince minutos, escurro el arroz, lo aclaro y lo incorporo a la cazuela con las lentejas, el reloj diez minutos más. No lo dejo más tiempo para que no se pase el arroz.
Una vez transcurridos los 25 minutos dejo escurriendo las lentejas cocinadas con el arroz, lo aclaro con agua fría para que pare la cocción, por eso normalmente no me molesto en echar sal.
Ahora vamos a por el aliño que es lo más divertido. Ponemos una sartén pequeña al fuego, tostamos los cominos a fuego moderado, unos 30 segundos, hasta que comience a soltar aroma. Lo echamos en el mortero y molemos.
Pelamos un ajo, lo chafamos, yo uso un prensa ajos, pero podemos picarlo muy chiquitito, lo machacamos con el comino y una pizca de sal en el mortero. Incorporamos el zumo del medio limón. Batimos y añadimos el aceite, la cucharadita de curry y la pizca de jengibre. Echamos sal y pimenta y ya tenemos el aliño.
Ahora en un bol ponemos la cebolla picada. Pelamos y picamos la zanahoria, mezclamos cebolla y zanahoria. Añadimos las lentejas con arroz y el aliño del mortero.
En la misma sartén que utilizamos para tostar el comino, tostamos las semillas de sésamo. Una vez tostadas, las pasamos al bol. Mezclamos todo bien y dejamos que repose.
Y con esta ensalada se acabaron las entradas del mes de agosto, aprovecho para despedirme de los nuevos amigos, me gusta agosto y sus días llenos de tiempo. Ahora hay que preparar el otoño, ¿hago algo con moras?, a mi lo que más me gusta es comerlas directamente de la zarza.
Besos y feliz finde.
Otras recetas de lentejas en el blog "La Cocina de Eu"
- Lentejas con Setas Secas y Jengibre
- Ensalada de Lentejas con Legumbres Naturales
- Lentejas Estofadas con Alga Kombu
- Ensalada Tibia de Lentejas
- Lentejas Estofadas
Alubias de la Virgen
Fabes Asturianas
Las Alubias de la Virgen son un tipo de fabe muy popular en Asturias y Cantabria, fue esta primavera en Picos de Europa donde las comi por primera vez, en Cantabría, pero las compré en Asturias, algo más económicas. Como quería dedicarles una entrada, estuve buscando algo de información sobre su cultivo, típico de la Mancha y Aragón (me hace gracia que al final en Madrid es donde menos acceso tenemos a los productos "típicos").
Las llaman De la Virgen por el ojito de la alubia, esa mancha canela en el medio, dicen que parece el ojo de la virgen, si tomamos la versión zaragozana, se refiere a la Virgen del Pilar, pero también he leído que el ojo es el de la santina, la Virgen de Covadonga. Otras versiones hablan del manto de la virgen, no del ojo.
Sobre las Alubias de la Virgen y sus características: "El grano es de color blanco, pintado de color púrpura en la zona del germen, que puede ser mas o menos grande. Es esférico, muy lleno y de tamaño mediano. Son muy apreciadas en Aragón y en la Mancha" ver cita.
Mi aportación personal, estas fabes tardán más en hacerse que las alubias blancas, son algo más duras por fuera pero mucho más mantecosas por dentro y me da la impresión que se digieren mejor, al menos a mi me han repetido menos que otras alubias.
En Cantabria nos comentaron que una vez cocinadas están mejor si se comen en el día que de un día para otro, estoy de acuerdo, cogen todo el sabor con el guiso. Es verdad que son unas alubias algo especiales pero ya he dicho en otras ocasiones, las alubias son todo un mundo y las variedades son realmente diferentes.
Estoy esperando a repetir por tercera vez la receta, llevo dos pruebas y han quedado divinas, a la tecera hago fotos y publico las Alubias de la Virgen Estofadas.
Por cierto, en Madrid podemos encontrarlas en el mercado de San Miguel.
Cita: La descrpción de las alubias la he obtenido en la web Legumbres la Manchega.
Besos y feliz regreso de vacaciones, ¿estamos ya todos?
Las Alubias de la Virgen son un tipo de fabe muy popular en Asturias y Cantabria, fue esta primavera en Picos de Europa donde las comi por primera vez, en Cantabría, pero las compré en Asturias, algo más económicas. Como quería dedicarles una entrada, estuve buscando algo de información sobre su cultivo, típico de la Mancha y Aragón (me hace gracia que al final en Madrid es donde menos acceso tenemos a los productos "típicos").
Las llaman De la Virgen por el ojito de la alubia, esa mancha canela en el medio, dicen que parece el ojo de la virgen, si tomamos la versión zaragozana, se refiere a la Virgen del Pilar, pero también he leído que el ojo es el de la santina, la Virgen de Covadonga. Otras versiones hablan del manto de la virgen, no del ojo.
Sobre las Alubias de la Virgen y sus características: "El grano es de color blanco, pintado de color púrpura en la zona del germen, que puede ser mas o menos grande. Es esférico, muy lleno y de tamaño mediano. Son muy apreciadas en Aragón y en la Mancha" ver cita.
Mi aportación personal, estas fabes tardán más en hacerse que las alubias blancas, son algo más duras por fuera pero mucho más mantecosas por dentro y me da la impresión que se digieren mejor, al menos a mi me han repetido menos que otras alubias.
En Cantabria nos comentaron que una vez cocinadas están mejor si se comen en el día que de un día para otro, estoy de acuerdo, cogen todo el sabor con el guiso. Es verdad que son unas alubias algo especiales pero ya he dicho en otras ocasiones, las alubias son todo un mundo y las variedades son realmente diferentes.
Estoy esperando a repetir por tercera vez la receta, llevo dos pruebas y han quedado divinas, a la tecera hago fotos y publico las Alubias de la Virgen Estofadas.
Por cierto, en Madrid podemos encontrarlas en el mercado de San Miguel.
Cita: La descrpción de las alubias la he obtenido en la web Legumbres la Manchega.
Besos y feliz regreso de vacaciones, ¿estamos ya todos?
viernes, 19 de agosto de 2011
Pisto en Conserva
Cocinado en Olla Rápida
Fui a ver a mis padres al pueblo y me viene con un montón de calabacines, por lo que decidi hacer pisto para conserva, generalmente si vas hacer una conserva tratas de elaborar la receta de la manera más tradicional, la calidad es importante, pero cuando vas a cocinar varios kilos también importa el tiempo. Me he ayudado del thermomix para preparar los ingredientes y la olla rápida para esterilizar los botes, cocinar el pisto, y hacer la conserva. Realmente puede hacerse todo el proceso sin thermomix ni olla rápida, pero nos facilitan bastante el trabajo.
He dividido la entrada en tres partes: la preparación y esterilizado de los botes, el pisto cocinado en la Olla Rápida y la conserva.
Esterilizado de Botes
Siempre que vayamos hacer conservas tenemos que tener especial cuidado en la limpieza, realmente estamos matando bacterias y asegurándonos de que no van a poder entrar en nuestros frascos una vez cerrados, por lo que la limpieza es fundamental en todos los utensilios que utilicemos.
Los frascos, botes de vidrio, podemos guardarlos de otros productos que vengan envasados en cristal, es decir tarros reciclados. Hay que tener cuidado sobre todo con las tapas, si nos fijamos tienen una especie de capita porosa que debe estar intacta, no podemos lavar la tapa del bote frotando con un estropajo porque la estropeamos, mejor lavarla suavemente y luego esterilizar.
Tampoco nos sirven las tapas que tengan muescas, por ejemplo si las hemos abierto con un cacharro para abrir botes. Si pensamos utilizar en el futuro los botes no podemos usar el artilugio que facilita la apertura porque realmente lo que hace es abombar la tapa para que entre aire y se rompa el vacío.
Si os fijais en la foto, esta tapa no vale. Esos dos puntitos que tiene en el borde son la marca de apertura, allí se apoyo el cacharro para abombar la tapa y que entrara aire, así facilita la apertura pero estropea la tapa. Si comprais botes expresamente para las conservas fijaos bien que no tengan abolladuras en las tapas, a veces no tienen cuidado al colocarlos y ya vienen con la tapa estropeada. Podéis comprar tapas sueltas, pero si se tratan con cuidado sirven para varias veces y no hace falta cambiarlas.
En cuanto a las etiquetas, no es indispensable quitarlas, pero queda mucho más bonito el tarro. Para quitar los restos de etiquetas, que generalmente llevan un montón de pega, lo mejor es dejar los tarros llenos de agua. Luego con un cutter vamos rascando por el lateral, podemos ayudarnos de agua caliente. Que nadie tenga la feliz idea de hervir el bote para despegar la etiqueta, la quitamos pero nos cargamos la olla, el pegamento con el calor se diluye en el agua pero luego por arte de magia aparece en el fondo de la olla donde hervimos el bote, como una mancha oscura, y ya puedes tirar de KH7 para limpiarlo.
Tenemos las tapas sin muescas, tenemos los botes limpios, ha llegado el momento del esterilizado. Ponemos un cuarto de litro de agua en el fondo de la olla, colocamos los botes boca abajo en el cestillo porta comidas calado, cerramos, presión 2 y contamos 20 minutos desde que asoma la segunda raya de presión. Pasado el tiempo sacamos el vapor y dejamos los botes sobre un paño bien limpio. Hacemos lo mismo con las tapas.
Pisto en Olla Rápida
Ingredientes:
1Kg. de Calabacín, es decir, dos calabacines grandes.
500 gr. de Pimientos Verdes, suelo usar dos pimientos por calabacín, en este caso serían cuatro pimientos pero como voy a cocinar más de un calabacín pongo uno de regalo, cinco pimientos que pesaban casi 600 gramos.
500 gr. de Cebollas, al igual que con los pimientos, cuento por calabacines, una cebolla por calabacín, serían dos, pero cuando hago cantidad siempre una de regalo, tres cebollas.
Media cabeza de Ajos, es decir, dos ajos por calabacín.
800 gr. de Tomate triturado, una lata grande.
200gr. de Aceite, más aceite en frío para el cierre.
Sal. Especias Opcionales: Oregano, tomillo y pimienta negra.
El pisto generalmente lo hago a ojo, no peso los ingredientes, la proporción que uso es por un calabacín grande, dos pimientos, una cebolla y dos ajos. En algunas recetas ponen el mismo peso de calabacín que de cebolla y pimiento, pero a mi me gusta que el protagonista del pisto sea el calabacín.
Preparamos los ingredientes, para cantidades pequeñas pico todo a mano, porque el thermomix rasga el pimiento, pero para cantidades mayores resulta cómodo. Vamos a picar primero la cebolla, en dos tandas, si cargamos mucho el vaso del thermomix nos quedaran trozos muy desiguales, lleno solo hasta la mitad, programo 6 segundos velocidad tres y medio, y ya tengo la cebolla picada.
En la Olla Rápida, utilizo la WMF Perfect Pro, echo el aceite en frío, sobre el aceite echo la cebolla picada. Pico en el thermomix el pimiento, al igual que la cebolla en dos tandas, seis segundos velocidad tres y medio. Detalle: "El pimiento se lava bajo el grifo, se abre a la mitad a lo largo, se sacan las simientes y los nervios blancos, se corta en trozos grandes y se echa al thermomix para picarlo en trozos pequeños" (no os imaginais hasta que punto la gente piensa que el thermomix lo hace todo...).
Ya tengo en la Olla el aceite, la cebolla y el pimiento. Lo mezclo con la espátula y cierro. Cocino dos minutos en presión 1, dejo salir el vapor y nos queda más o menos así, como veis en la foto la cebolla y el pimiento están pochados.
Mientras se hacía la cebolla con el pimiento, he picado el calabacín, no utilizo el thermomix porque no queda bien, los trozos serían demasiado irregulares y pequeños, por lo que lo hago a mano.
Mezclo el calabacín en la olla con el pimiento y la cebolla y vuelvo a cocinar, nuevamente en presión 1 dos minutos. Ahora nos quedará más o menos así,
Con la cebolla, el pimiento y el calabacín “rehogados” añado el tomate triturado y la sal, es el momento de añadir especias si nos gustan, pongo un poquito de orégano, tomillo y pimienta negra. Cierro nuevamente la olla, presión 1 y en esta ocasión lo tengo 3 minutos.
Una observación importante, en las olla rápidas tipo la WMF si nos pasamos con el tiempo puede ocurrir que el pisto se pege al fondo, si no lo movemos nada más abrir, lo notaremos por el color, podemos rescatar toda la primera capa y tirar el fondo pegado, me ha pasado en una ocasión, cuando empece hacer el pisto en la olla rápida lo deje seis minutos y tan feliz, es mejor poner poco tiempo y rectificar con un minuto más, que arriesgarnos a que se pege. La mejor solución es utilizar el portacomidas calado, si no queremos arriesgarnos, usamos el cestillo en el fondo, asi podremos cocinar sin casi aceite y sin que se pege nada abajo. Y muy importante la WMF se pone a cocinar con la temperatura del fuego alta, pero en cuanto sale la valvula ya tiene presión y tenemos que bajar el fuego al mínimo. Para las cocinas de inducción es fácil porque regulan muy bien la temperatura, pero en una vitrocerámica normalita, de las antigüas, podemos apagar el fuego cuando coge presión porque al mantener calor la placa nos va a mantener la presión dentro de la olla.
Conservas
Había pensado utilizar el método appert para hacer la conserva de los botes de pisto, y explicarlo en el blog, pero si no vamos a preparar mucha cantidad ni queremos conservarlo durante meses, no es necesario. Si embotamos en caliente, cerramos y ponemos los tarros boca abajo, ellos solos hacen vacío y la conserva aguanta sin problemas uno o dos meses, quizá más, pero mejor no arriesgarse.
Como se ve en la foto he llenado los botes con el pisto caliente, me pongo en la mano un guante de horno para sujetar el bote y no quemarme. Los lleno hasta el borde, dejando como un centimetro, echo un pelín de aceite en crudo, cierro la tapa fuerte y los pongo boca abajo, los dejo así hasta que enfrían.
El método appert consiste en, una vez embotado el producto en frío, se cierran los botes sin apretar fuerte las tapas, se introducen en la olla con paños para que no choquen, se cubren de agua templada hasta unos 5 centimentros por encima de la capa superior de los tarros, ya que las tapas deben estar siempre cubiertas de agua durante el proceso. Se hierven, el tiempo depende de la conserva que estemos haciendo. Con este sistema se hace el vacio dentro de los botes y aguantan meses sin problemas.
El otro sistema, el que he usado con este pisto, crea vacío, por lo que realmente también tenemos una conserva, pero no es tan seguro ni tan fiable como el método appert, es muy práctico por ejemplo para los potitos, para las mermeladas, para el pisto o para la salsa de tomate.
Si os fijais en la foto, el bote de pisto ya está frío, y mirando bien la tapa veréis que se hunde en el centro. Si lo comparamos con el otro bote, que utilizo para guardar la sal, no tiene la tapa hundida.
A todo esto también podemos hacer pisto y congelarlo, lo publique hace tiempo Pisto de Calabacín.
Creo que me ha quedado una entrada demasiado larga, en fin, es viernes, feliz finde.
Fui a ver a mis padres al pueblo y me viene con un montón de calabacines, por lo que decidi hacer pisto para conserva, generalmente si vas hacer una conserva tratas de elaborar la receta de la manera más tradicional, la calidad es importante, pero cuando vas a cocinar varios kilos también importa el tiempo. Me he ayudado del thermomix para preparar los ingredientes y la olla rápida para esterilizar los botes, cocinar el pisto, y hacer la conserva. Realmente puede hacerse todo el proceso sin thermomix ni olla rápida, pero nos facilitan bastante el trabajo.
He dividido la entrada en tres partes: la preparación y esterilizado de los botes, el pisto cocinado en la Olla Rápida y la conserva.
Esterilizado de Botes
Siempre que vayamos hacer conservas tenemos que tener especial cuidado en la limpieza, realmente estamos matando bacterias y asegurándonos de que no van a poder entrar en nuestros frascos una vez cerrados, por lo que la limpieza es fundamental en todos los utensilios que utilicemos.
Los frascos, botes de vidrio, podemos guardarlos de otros productos que vengan envasados en cristal, es decir tarros reciclados. Hay que tener cuidado sobre todo con las tapas, si nos fijamos tienen una especie de capita porosa que debe estar intacta, no podemos lavar la tapa del bote frotando con un estropajo porque la estropeamos, mejor lavarla suavemente y luego esterilizar.
Tampoco nos sirven las tapas que tengan muescas, por ejemplo si las hemos abierto con un cacharro para abrir botes. Si pensamos utilizar en el futuro los botes no podemos usar el artilugio que facilita la apertura porque realmente lo que hace es abombar la tapa para que entre aire y se rompa el vacío.
Si os fijais en la foto, esta tapa no vale. Esos dos puntitos que tiene en el borde son la marca de apertura, allí se apoyo el cacharro para abombar la tapa y que entrara aire, así facilita la apertura pero estropea la tapa. Si comprais botes expresamente para las conservas fijaos bien que no tengan abolladuras en las tapas, a veces no tienen cuidado al colocarlos y ya vienen con la tapa estropeada. Podéis comprar tapas sueltas, pero si se tratan con cuidado sirven para varias veces y no hace falta cambiarlas.
En cuanto a las etiquetas, no es indispensable quitarlas, pero queda mucho más bonito el tarro. Para quitar los restos de etiquetas, que generalmente llevan un montón de pega, lo mejor es dejar los tarros llenos de agua. Luego con un cutter vamos rascando por el lateral, podemos ayudarnos de agua caliente. Que nadie tenga la feliz idea de hervir el bote para despegar la etiqueta, la quitamos pero nos cargamos la olla, el pegamento con el calor se diluye en el agua pero luego por arte de magia aparece en el fondo de la olla donde hervimos el bote, como una mancha oscura, y ya puedes tirar de KH7 para limpiarlo.
Tenemos las tapas sin muescas, tenemos los botes limpios, ha llegado el momento del esterilizado. Ponemos un cuarto de litro de agua en el fondo de la olla, colocamos los botes boca abajo en el cestillo porta comidas calado, cerramos, presión 2 y contamos 20 minutos desde que asoma la segunda raya de presión. Pasado el tiempo sacamos el vapor y dejamos los botes sobre un paño bien limpio. Hacemos lo mismo con las tapas.
Pisto en Olla Rápida
Ingredientes:
1Kg. de Calabacín, es decir, dos calabacines grandes.
500 gr. de Pimientos Verdes, suelo usar dos pimientos por calabacín, en este caso serían cuatro pimientos pero como voy a cocinar más de un calabacín pongo uno de regalo, cinco pimientos que pesaban casi 600 gramos.
500 gr. de Cebollas, al igual que con los pimientos, cuento por calabacines, una cebolla por calabacín, serían dos, pero cuando hago cantidad siempre una de regalo, tres cebollas.
Media cabeza de Ajos, es decir, dos ajos por calabacín.
800 gr. de Tomate triturado, una lata grande.
200gr. de Aceite, más aceite en frío para el cierre.
Sal. Especias Opcionales: Oregano, tomillo y pimienta negra.
El pisto generalmente lo hago a ojo, no peso los ingredientes, la proporción que uso es por un calabacín grande, dos pimientos, una cebolla y dos ajos. En algunas recetas ponen el mismo peso de calabacín que de cebolla y pimiento, pero a mi me gusta que el protagonista del pisto sea el calabacín.
Preparamos los ingredientes, para cantidades pequeñas pico todo a mano, porque el thermomix rasga el pimiento, pero para cantidades mayores resulta cómodo. Vamos a picar primero la cebolla, en dos tandas, si cargamos mucho el vaso del thermomix nos quedaran trozos muy desiguales, lleno solo hasta la mitad, programo 6 segundos velocidad tres y medio, y ya tengo la cebolla picada.
En la Olla Rápida, utilizo la WMF Perfect Pro, echo el aceite en frío, sobre el aceite echo la cebolla picada. Pico en el thermomix el pimiento, al igual que la cebolla en dos tandas, seis segundos velocidad tres y medio. Detalle: "El pimiento se lava bajo el grifo, se abre a la mitad a lo largo, se sacan las simientes y los nervios blancos, se corta en trozos grandes y se echa al thermomix para picarlo en trozos pequeños" (no os imaginais hasta que punto la gente piensa que el thermomix lo hace todo...).
Ya tengo en la Olla el aceite, la cebolla y el pimiento. Lo mezclo con la espátula y cierro. Cocino dos minutos en presión 1, dejo salir el vapor y nos queda más o menos así, como veis en la foto la cebolla y el pimiento están pochados.
Mientras se hacía la cebolla con el pimiento, he picado el calabacín, no utilizo el thermomix porque no queda bien, los trozos serían demasiado irregulares y pequeños, por lo que lo hago a mano.
Mezclo el calabacín en la olla con el pimiento y la cebolla y vuelvo a cocinar, nuevamente en presión 1 dos minutos. Ahora nos quedará más o menos así,
Con la cebolla, el pimiento y el calabacín “rehogados” añado el tomate triturado y la sal, es el momento de añadir especias si nos gustan, pongo un poquito de orégano, tomillo y pimienta negra. Cierro nuevamente la olla, presión 1 y en esta ocasión lo tengo 3 minutos.
Una observación importante, en las olla rápidas tipo la WMF si nos pasamos con el tiempo puede ocurrir que el pisto se pege al fondo, si no lo movemos nada más abrir, lo notaremos por el color, podemos rescatar toda la primera capa y tirar el fondo pegado, me ha pasado en una ocasión, cuando empece hacer el pisto en la olla rápida lo deje seis minutos y tan feliz, es mejor poner poco tiempo y rectificar con un minuto más, que arriesgarnos a que se pege. La mejor solución es utilizar el portacomidas calado, si no queremos arriesgarnos, usamos el cestillo en el fondo, asi podremos cocinar sin casi aceite y sin que se pege nada abajo. Y muy importante la WMF se pone a cocinar con la temperatura del fuego alta, pero en cuanto sale la valvula ya tiene presión y tenemos que bajar el fuego al mínimo. Para las cocinas de inducción es fácil porque regulan muy bien la temperatura, pero en una vitrocerámica normalita, de las antigüas, podemos apagar el fuego cuando coge presión porque al mantener calor la placa nos va a mantener la presión dentro de la olla.
Conservas
Había pensado utilizar el método appert para hacer la conserva de los botes de pisto, y explicarlo en el blog, pero si no vamos a preparar mucha cantidad ni queremos conservarlo durante meses, no es necesario. Si embotamos en caliente, cerramos y ponemos los tarros boca abajo, ellos solos hacen vacío y la conserva aguanta sin problemas uno o dos meses, quizá más, pero mejor no arriesgarse.
Como se ve en la foto he llenado los botes con el pisto caliente, me pongo en la mano un guante de horno para sujetar el bote y no quemarme. Los lleno hasta el borde, dejando como un centimetro, echo un pelín de aceite en crudo, cierro la tapa fuerte y los pongo boca abajo, los dejo así hasta que enfrían.
El método appert consiste en, una vez embotado el producto en frío, se cierran los botes sin apretar fuerte las tapas, se introducen en la olla con paños para que no choquen, se cubren de agua templada hasta unos 5 centimentros por encima de la capa superior de los tarros, ya que las tapas deben estar siempre cubiertas de agua durante el proceso. Se hierven, el tiempo depende de la conserva que estemos haciendo. Con este sistema se hace el vacio dentro de los botes y aguantan meses sin problemas.
El otro sistema, el que he usado con este pisto, crea vacío, por lo que realmente también tenemos una conserva, pero no es tan seguro ni tan fiable como el método appert, es muy práctico por ejemplo para los potitos, para las mermeladas, para el pisto o para la salsa de tomate.
Si os fijais en la foto, el bote de pisto ya está frío, y mirando bien la tapa veréis que se hunde en el centro. Si lo comparamos con el otro bote, que utilizo para guardar la sal, no tiene la tapa hundida.
A todo esto también podemos hacer pisto y congelarlo, lo publique hace tiempo Pisto de Calabacín.
Creo que me ha quedado una entrada demasiado larga, en fin, es viernes, feliz finde.
viernes, 12 de agosto de 2011
Espirales con Verduritas
A las Mil Especias y Salsa de Soja
En un libro de cocina oriental encontre la idea de echar todas las especias en la sartén para tostarlas antes de empezar a cocinar, lo hago a veces, las echo en un fondo de aceite al inicio de la receta, da un olor estupendo y el sabor se potencia, pero en esta ocasión me he cargado un poco el sabor con la salsa de soja, bueno, no es que estuviera malo, los espirales estaban riquísimos y muy sabrosos, pero la salsa de soja a mi me da la impresión que enmascara todo lo demás.
Ingredientes (en orden de uso):
Un fondo de Aceite de Oliva
Una pizca de Cominos en Grano
Dos Clavos de Especia
Una Cayena
Un Cardamono
Una pizca de Oregano
Una pizca de Tomillo
Una pizca de Jengibre Molido
Una pizca de Curcuma
Un Ajo muy picadito
Media Cebolla en Brunoisse
Un trozo de blanco de Puerro en aritos
Un trozo de Apio picado pequeñito
Media Zanahoria en bastoncitos
Medio Pimiento Verde en bastoncitos
Brotes de Soja (mejor naturales, sino una lata)
Un chorrito de Salsa de Soja
Espirales de Pasta (y lo necesario para su cocción)
Elaboración:
Por una lado cocemos la pasta.
Por otra parte ponemos al fuego una sarten o wok, echamos el aceite y todas las especias, empieza a oler genial y añadimos el ajo y toda la verdura, excepto los brotes de soja, sofreimos y cuando empieza a ablandar incorporamos los brotes de soja y el chorrito de salsa de soja, sal pimentamos e incorporamos dos cacitos del agua donde cuece la pasta.
Cuando la pasta está al dente la escurrimos y rehogamos con toda la verdura, ya está.
¿Y las fotos? no tengo fotos, pero no quería olvidarme de esta receta porque me ha gustado, la repetiré algún día y haré fotos. Además estamos en agosto y tengo tiempo para escribir.
En un libro de cocina oriental encontre la idea de echar todas las especias en la sartén para tostarlas antes de empezar a cocinar, lo hago a veces, las echo en un fondo de aceite al inicio de la receta, da un olor estupendo y el sabor se potencia, pero en esta ocasión me he cargado un poco el sabor con la salsa de soja, bueno, no es que estuviera malo, los espirales estaban riquísimos y muy sabrosos, pero la salsa de soja a mi me da la impresión que enmascara todo lo demás.
Ingredientes (en orden de uso):
Un fondo de Aceite de Oliva
Una pizca de Cominos en Grano
Dos Clavos de Especia
Una Cayena
Un Cardamono
Una pizca de Oregano
Una pizca de Tomillo
Una pizca de Jengibre Molido
Una pizca de Curcuma
Un Ajo muy picadito
Media Cebolla en Brunoisse
Un trozo de blanco de Puerro en aritos
Un trozo de Apio picado pequeñito
Media Zanahoria en bastoncitos
Medio Pimiento Verde en bastoncitos
Brotes de Soja (mejor naturales, sino una lata)
Un chorrito de Salsa de Soja
Espirales de Pasta (y lo necesario para su cocción)
Elaboración:
Por una lado cocemos la pasta.
Por otra parte ponemos al fuego una sarten o wok, echamos el aceite y todas las especias, empieza a oler genial y añadimos el ajo y toda la verdura, excepto los brotes de soja, sofreimos y cuando empieza a ablandar incorporamos los brotes de soja y el chorrito de salsa de soja, sal pimentamos e incorporamos dos cacitos del agua donde cuece la pasta.
Cuando la pasta está al dente la escurrimos y rehogamos con toda la verdura, ya está.
¿Y las fotos? no tengo fotos, pero no quería olvidarme de esta receta porque me ha gustado, la repetiré algún día y haré fotos. Además estamos en agosto y tengo tiempo para escribir.
miércoles, 10 de agosto de 2011
Macarrones y Piñones II
Con Berenjena
Me ha dado por los macarrones, hay una enorme variedad de pasta corta pero he decidido reducir mi selección a dos tipos: macarrones y espirales, y eso que dentro de los macarrones hay diversas variedades, diferentes tamaños, con colores, con estrias, más gordos, más finos... pero compro los básicos, macarrones blancos. Es un sistema de ahorro que he instaurado en la cocina, si lo habitúal son los macarrones blancos cuando tenga que hacer una comida especial compro unos con estrias y de colores y ¡¡ menuda fiesta ¡¡, estoy hasta las narices de la crisis, por cierto.
Sencillos macarrones acompañados de una berenjena y mogollón de orégano, han quedado ricos. Mi idea era hacer una versión de la receta de morcilla de verano acompañandola de pasta, la clásica del thermomix de berenjena cocinada que toma un ligero sabor a morcilla. Al hacerla sin thermomix y con mucho menos tiempo de cocción el sabor a morcilla no se aprecia, pero está bueno. Es una nueva versión de los Macarrones y Piñones, la segunda parte con los mismos protagonistas: pasta, piñones y verdura, ideal para dietas aunque haya quién crea que la pasta engorda, nada más lejos de la realidad, engorda si haces macarrones con chorizo o espaghettis con bacon y nata, pero pasta y verdura a mediodía sienta genial, y mejor si usas pasta integral.
Ingredientes:
250 gr. de Macarrones
50 gr. de Piñones
Una Berenjena
Media Cebolla
Una cucharada colmada de Oregano
Pimienta Negra
Aceite de Oliva
Sal
Elaboración:
Por una parte cocemos la pasta, en abundante agua, y cuidadito con esperar a que hierva muy fuerte para echar la sal, por algún tipo de reacción que no me había ocurrido antes se desbordo el agua, es verdad que cuando hierve y echas la sal parece que hierve más y luego baja, pero hasta ahora jamás se había desbordado. En fin, tendré más cuidado en futuras ocasiones. Tenemos los macarrones cociendo en la olla y al lado el escurridor con la berenjena ya cortada para que pierda agua.
Echamos el fondo de aceite y los piñones, hay que esperar a que los piñones se doren un poco porque dan un olor y un sabor muy bueno, añadimos la cebolla y empezamos el sofrito.
Cuando incorporamos la berenjena, tapamos para que sude e incorporamos el mogollón de oregano, la sal y la pimienta. Un cacito del agua de hervir la pasta y a cocinarse.
Cuando están los macarrones los escurrimos, los incorporamos a la sartén donde está cocinándose la berenjena, damos unas vueltas y a comer.
Por cierto la receta de Morcilla de Verano en terrormix:
MORCILLA DE VERANO THERMOMIX
INGREDIENTES
70 gr. de Aceite de Oliva
400 gr. de Berenjenas
200 gr. de Cebolletas o Cebolla
40 gr. de Piñones
3 cucharadas colmadas de: Orégano, Pimienta negra molida y Sal
PREPARACIÓN
Lavar las berenjenas y sin pelar cortarlas en sentido vertical, partir en trozos y poner en el vaso y trocear 4 segundos, velocidad 3 1/2. Reservar.
Hacer lo mismo con las cebollas. Reservar.
Poner la mariposa y echar todos los ingredientes en el vaso y programar 25 minutos, Varoma, velocidad 1. Pasados 5 minutos, para la máquina, abrir con cuidado (quema) y bajar con la espátula lo que esté en las paredes. Repetir esto 2 ó 3 veces.
Cuando termine, volcar todo en el cestillo, para escurrir el aceite. Servir tal cual o rellenar pimientos de piquillo con este mezcla. También se pueden hacer paquetitos con pasta brick y hornearlos.
Es curioso, porque sabe a morcilla.
Me ha dado por los macarrones, hay una enorme variedad de pasta corta pero he decidido reducir mi selección a dos tipos: macarrones y espirales, y eso que dentro de los macarrones hay diversas variedades, diferentes tamaños, con colores, con estrias, más gordos, más finos... pero compro los básicos, macarrones blancos. Es un sistema de ahorro que he instaurado en la cocina, si lo habitúal son los macarrones blancos cuando tenga que hacer una comida especial compro unos con estrias y de colores y ¡¡ menuda fiesta ¡¡, estoy hasta las narices de la crisis, por cierto.
Sencillos macarrones acompañados de una berenjena y mogollón de orégano, han quedado ricos. Mi idea era hacer una versión de la receta de morcilla de verano acompañandola de pasta, la clásica del thermomix de berenjena cocinada que toma un ligero sabor a morcilla. Al hacerla sin thermomix y con mucho menos tiempo de cocción el sabor a morcilla no se aprecia, pero está bueno. Es una nueva versión de los Macarrones y Piñones, la segunda parte con los mismos protagonistas: pasta, piñones y verdura, ideal para dietas aunque haya quién crea que la pasta engorda, nada más lejos de la realidad, engorda si haces macarrones con chorizo o espaghettis con bacon y nata, pero pasta y verdura a mediodía sienta genial, y mejor si usas pasta integral.
Ingredientes:
250 gr. de Macarrones
50 gr. de Piñones
Una Berenjena
Media Cebolla
Una cucharada colmada de Oregano
Pimienta Negra
Aceite de Oliva
Sal
Elaboración:
Por una parte cocemos la pasta, en abundante agua, y cuidadito con esperar a que hierva muy fuerte para echar la sal, por algún tipo de reacción que no me había ocurrido antes se desbordo el agua, es verdad que cuando hierve y echas la sal parece que hierve más y luego baja, pero hasta ahora jamás se había desbordado. En fin, tendré más cuidado en futuras ocasiones. Tenemos los macarrones cociendo en la olla y al lado el escurridor con la berenjena ya cortada para que pierda agua.
Echamos el fondo de aceite y los piñones, hay que esperar a que los piñones se doren un poco porque dan un olor y un sabor muy bueno, añadimos la cebolla y empezamos el sofrito.
Cuando incorporamos la berenjena, tapamos para que sude e incorporamos el mogollón de oregano, la sal y la pimienta. Un cacito del agua de hervir la pasta y a cocinarse.
Cuando están los macarrones los escurrimos, los incorporamos a la sartén donde está cocinándose la berenjena, damos unas vueltas y a comer.
Por cierto la receta de Morcilla de Verano en terrormix:
MORCILLA DE VERANO THERMOMIX
INGREDIENTES
70 gr. de Aceite de Oliva
400 gr. de Berenjenas
200 gr. de Cebolletas o Cebolla
40 gr. de Piñones
3 cucharadas colmadas de: Orégano, Pimienta negra molida y Sal
PREPARACIÓN
Lavar las berenjenas y sin pelar cortarlas en sentido vertical, partir en trozos y poner en el vaso y trocear 4 segundos, velocidad 3 1/2. Reservar.
Hacer lo mismo con las cebollas. Reservar.
Poner la mariposa y echar todos los ingredientes en el vaso y programar 25 minutos, Varoma, velocidad 1. Pasados 5 minutos, para la máquina, abrir con cuidado (quema) y bajar con la espátula lo que esté en las paredes. Repetir esto 2 ó 3 veces.
Cuando termine, volcar todo en el cestillo, para escurrir el aceite. Servir tal cual o rellenar pimientos de piquillo con este mezcla. También se pueden hacer paquetitos con pasta brick y hornearlos.
Es curioso, porque sabe a morcilla.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)