El otro día en el Hiber vi unas setas que me llamaron la atención, no había comprado antes Shiitake en bandejas, y la verdad es que estaban muy bien de precio, a 3,50€ / 400 gramos. Las shiitake merecen la pena, antes era dificil encontrarlas, generalmente en herbolarios y secas, pero ahora es bastante sencillo, de hecho el Hiber es un supermercado de barrio normalito, no tiene nada especial.
En alguna ocasión he leído que el ajo se come el sabor de las setas, no estoy de acuerdo, es verdad que a mi me gusta muchísimo el ajo, pero no creo que oculte el sabor de las setas, y las shiitake tienen un sabor bastante especial.
Ingredientes:
- 400 gr. de Seta Shiitake
- Medio paquete de Tallarines
- Dos ajos
- Un cuarto de Cebolla
- Una pizca de Tomillo
- Una pizca de Jengibre
- Aceite de Oliva Virgen
- Sal
Elaboración:
Vamos hacer la pasta como habitualmente, por una parte cocemos la pasta y por otra hacemos el acompañamiento. En esta ocasión se trata de una receta bastante sencilla, no lleva muchos ingredientes pero el sabor es estupendo. Ponemos una olla a hervir con abundante agua.
En una sartén amplia, echamos un fondo de aceite, y dos dientes de ajo laminados (los ajos se pelan antes). Junto con el aceite y los dientes de ajo, echamos una pizca de Tomillo, como media cucharadita y una pizca de jengibre en polvo, un cuarto de cucharadita. Nos quedara un aceite como si estuviera más denso, por el jengibre en polvo. Dejamos que el ajo empiece a saltar y mientras picamos en brunoisse la cebolla. Añadimos la cebolla, removemos y nos ponemos a picar las setas.
Como el agua para cocer los tallarines ya estará hirviendo, echamos un pelín de aceite de girasol, un poco de sal y la pasta, los tallarines siempre los pongo en abánico y dejo que se hundan en el agua poco a poco. Nada más hundirse los removemos y dejamos hervir. Me gusta la pasta al dente.
Nuestras setas ya estarán rehogadas y los tallarines casi al punto, entonces añadimos un cucharón del agua de cocer la pasta en la sartén de las setas, y dejamos que evapore.
Colamos la pasta, la escurrimos y la añadimos a la sartén con las setas rehogadas, un par de vueltas y a comer ¡¡ Las recetas sencillas están muy buenas, si nos acostumbramos, poco a poco, al final le coges el sabor a cualquier cosilla y no hace falta usar saborizantes, ni pastillas, ni demasiada sal. Las especias si las tostamos antes o las doramos como en este caso al principio con el aceite, dan mucho más sabor y un olor muy rico.
A mi me gustan los blogs con buenas recetas y buenas fotos, pero no me importa visitar blogs donde las fotos no son increibles pero las recetas están bien, por eso animo a todos aquellos que ultimamente se han dejado alguna receta sin publicar porque no le han convencido las fotos, les animo a publicar su receta, aunque no tengan fotos, siempre se puede completar la entrada con una imagen de algún banco de fotos.
Y de paso os cuento, la calidad de la cámara no es el motivo, mis fotos desde una EOS7D que me regale estas navidades siguen siendo malas, eso si, quedo genial enfocando cual profesional con todo en automático.
Besos,