
Asar pimientos es muy fácil, solo tenemos que elegir uno pimientos que pesen, porque si pesan es que tienen mucha carne, si son muy grandes pero pesan poco, malo.
Necesitamos: Pimientos, aceite, sal y ajos. Y un horno, claro.

Podemos asarlo con el rabito o sin él, yo normalmente se lo quito, hago un corte todo el contorno, tiro y saco las pepitas, luego le doy unos golpes contra la tabla para que no quede nada dentro.
Los metemos en el horno a 200º, hasta que veamos que están hechos. Dejamos enfriar un poco para no quedarnos sin dedos y los pelamos, hacemos tiritas y los vamos metiendo en botes con el líquido que soltaron, un poco de aceite, un poquito de sal y unos ajos en laminitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita.